Cuando apareció el ángel todo dejó
de tener importancia...
Había estado toda la semana preocupado
por las cosas de la pasta, cuesta estirarla hasta fin de mes
Pero claro, lo primero es lo primero,
el ángel estaba hecho polvo...
Tal y como están las cosas no me
extraña...
Pero hay que tener esperanza; esperar
sin saber lo que va a venir es un poco de tontos pero es lo que hay.
Estaba tan sucio, un caso difícil
-pensé -
Un baño de agua caliente y un poco de
jabón de niños lo cura casi todo, menos las fracturas, claro...
Lo metí en la bañera cuidadosamente,
de cuando en cuando subía a echarle un vistazo.
Si estás mucho tiempo en el agua
sueles diluirte en ella; en realidad somos agua y tenemos tendencia a
formar parte de ella.
Lo sequé cuidadosamente y lo dejé
reposar toda la noche en el sofá de mi estudio.
Los ángeles necesitan soñar para
recuperarse, son sueños, mas que otra cosa.
Son parecidos a las personas, sueñan
para construir la realidad, no hay otra forma de sobrevivir
Apenas había amanecido cuando subí a
mi estudio -apenas había dormido a causa de la preocupación-
Pude comprobar que todavía estaba
vivo...Todo lo vivo que pueda estar un ángel, apenas se sabe nada de
la naturaleza de los ángeles.
A veces, los tocas y notas una cierta
incorporiedad, algo parecido al tacto de aire y agua a la vez con un
calor especial... ¿Como decirlo? Como un fuego que no quema.
A veces se representan con unas grandes
alas de paloma, nada que ver con los verdaderos ángeles...
No tienen alma, ni puta falta que les
hace, tampoco sexo aunque su aspecto era varonil.
Tampoco hablan, no es necesario, si
quieren decirte algo tu ya sabes lo que dicen.
Desde que pasó lo que pasó y me hice
médico de ángeles cada vez voy pillando mas experiencia con esos
¿seres?...
Lo contemplé un rato y se me escapó
un suspiro. Se estremeció y abandonó su posición fetal, muy
encogido en si mismo.
Una enorme pena invadió todo mi
cuerpo, el ángel me estaba transmitiendo su estado de ánimo de esa
manera que lo hacen, sin palabras... Como cuando alguien te dice algo
que te afecta dentro de ti
eso que se siente después de las
palabras, como cuando miras a alguien y ya sabes lo que le pasa.
Le acerqué un vaso de agua bendita de
obispo que rechazó.
_ Ya no sirve de nada eso – dijo-
Algo grave estaba pasando, nunca había
tenido un paciente -ángel tan jodido.
Le acompañé al jardín para hacerle
un poco de terapia de plantas. Las lavandas estaban de un azul
precioso y las hortensias florecían majestuosamente,son azules y
rosas.
Ya es raro que en diciembre tenga las
flores así. Fue un regalo que me hizo uno de mis pacientes ángeles
en agradecimiento por haberle sacado de su depresión. Se ve que se
debatía entre el bien y el mal, decía que se aburría de ángel y
se quería pasar al lado oscuro.
Me costó un huevo convencerlo de que
eso de ser malo es una mierda, que si, que al principio puede ser
divertido pero a la larga también aburre.
El ángel acarició las hortensias y
olió las lavandas con melancolía de esa de ángel que la verdad sea
dicha, se contagia...
_ ¿Tan mal está la cosa? Le pregunté
preocupado
_Se ha ido... Contestó
_ ¿El?
_Si...
_ ¡Joder!... Dije yo cabreado
_A lo mejor es temporal -dije para
consolarlo-
_ El tiempo no existe, tío, deberías
saberlo y eso se nota...
_ La nada lo está invadiendo todo
-continuó- no hay remedio, incluso el mal está muy preocupado,
se ha roto el equilibrio...
_ Todo lo creado, todo el universo ha
parado de expandirse y ha comenzado a contraerse, es terrible.
_ Hay un enorme agujero negro que se lo
está tragando todo para convertirlo en nada.
_ Todo se contraerá hasta que colapse
y estalle otro bing-bang y se cree un nuevo universo, se ve
que ya se ha cansado de este.
_¿Tardará mucho? -me atreví a
preguntar-
_Tal vez millones de años vuestros o
un segundo, ya sabes como va eso del tiempo cósmico.
A medida que se iba animando el ángel
estuvo contándome cosas que yo ya había intuido.
Es que al contrario de lo que la gente
cree, “El” no es una entidad, ni un ser, ni un ente, es un estado
con voluntad de crear.
_Como un artista, vaya, que sueña
mundos y los realiza...
Por eso estaba tan mal el pobre ángel,
lo estaba viviendo en directo, nosotros no somos conscientes de eso.
Me gusta hablar con los ángeles,
siempre se te pega algo de bondad, además mientras hablas con ellos
el tiempo no pasa, deja de existir y eso mola.
Noté que a medida que hablábamos, el
pobre ángel se estaba poniendo un poco rígido, como mas corpóreo,
eso me alarmó bastante.
Intenté hacerle un poco de terapia de
meditación zen sin mucha convicción, cada vez estaba mas rígido y
un poco verde...Se estaba muriendo...
Le dejé solo en el sofá de mi
estudio.
Era el día de Santa Lucía, el día
que se ponen los belenes, salí con mi chica al mercado de Navidad a
comprar musgo y corcho que me faltaba.
Luces, estrellas, árboles cortados,
guirnaldas y muñecos de papá Noel, comida, mucha comida, comer como
si no hubiera un mañana, desesperadamente...
No habían entendido nada del mensaje
de amor, la gente se limita a vivir.
El ángel tenía razón, la nada se
estaba apoderando de todo.
_ Brillas un poco – dijo mi chica -
_Es el reflejo de las luces...
_ Sabes que no, no deberías implicarte
tanto, son solo pacientes...
Le toqué el culo apretándoselo un
poco, y ella sonrió, mi chica tiene un culo precioso...
Cuando regresé a casa el ángel se
había convertido en una estatua de barro de color verde como esas de
los jardines. Apenas la toqué se derrumbó esparciendo 108 pedazos
en el suelo exactamente.
Casi medio litro de cola de contacto
gasté para pegarlo cuidadosamente hasta dejarlo en su anterior
estado.
La pintura verde vejiga mezclado con
sombra de Siena le dio un color genial.
Curiosamente, cuando terminé de
repararlo se había reducido de tamaño, ahora parecía un precioso
querubín de 80 centímetros, regordete, de esos murillescos.
Se había concentrado o...”Yoquesé”...
A mi chica le encantó, lo puso de
centro de mesa al lado de una de esas plantas de Navidad de hojas
rojas y verdes.
Era Navidad...
Después de la cena de nochebuena me
asomé a la ventana para airearme un poco. Cientos de teléfonos
móviles brillaban en la oscuridad.
Todo se está conectando para luego
concentrarse -pensé – el pensamiento único acabará con la
creatividad y la nada se apoderará de todo.
Antes de acostarme, miré la figura del
angelito de barro y pude adivinar una ténue sonrisa de esperanza.
F I N