sábado, 30 de enero de 2016

L U L Ú






  Suelo pasear por la mañana temprano por mi pueblo con mar; me gusta sentir las calles vacías antes de que abran las tiendas y se llene todo de turistas con indumentarias de colores, gorros raros y máquinas de hacer fotos. Me gusta oír mis pisadas en el suelo de las calles.
Cada mañana la veía pasar con su perro caniche blanco, hablándole como si se tratara de una persona.
Su cara siempre crispada... Hacía tiempo que me había llamado la atención.
Con una actitud siempre a la defensiva, como si estuviera esperando que alguien le dijera alguna cosa para poderle contestar con un exabrupto o con una ironía mordaz.
Cada mañana a la misma hora.
Morena, con el pelo recogido descuidadamente, su cara me recordaba a la cara de un militar presto al combate; a veces me la imaginaba con un fusil dispuesta a disparar... Una chica difícil.
Pero yo entiendo de chicas, sé como piensan y como sienten.
Es una rara habilidad que tengo desde muy pequeño, tal vez es porqué tengo siete hermanas y yo soy el único varón de mi familia.
Me gustó desde el primer día que la vi y me puse a averiguar cosas de su vida; en los pueblos enseguida se sabe todo.
Me aburro tanto...No sé que hacer con mi vida y a veces arreglo personas, es como hacer bricolage pero mas divertido.
Pinto cuadros, me gano bien la vida pintando cuadros que desprecio pero me los pagan bien; solo diez o doce al año. Muy realistas, de esos para la gente que no entiende de pintura, de esos cuadros que tienen mucho mérito, que parecen fotos...
Joder... Para realismo las fotos...
El mundo está lleno de idiotas que compran cuadros así, no saben que hacer con el dinero y se entretienen presumiendo de entendidos en arte.
Algunas veces también pinto cuadros abstractos o dadá... Eso de abandonarse y pintar lo que salga como decía André Bretón.
A veces me pongo fauvista, bebo absenta y pinto algo que creo que es genial, lo cuelgo en mi estudio unos días y luego lo tiro o lo quemo en la chimenea.
A veces acaricio la idea de que alguien lo encontrará tirado en la basura y se hará rico con uno de mis cuadros cuando esté muerto, es un sueño de inmortalidad; Los referentes de los pintores bohemios parisinos han hecho mucho daño en las cabezas de los pintores profesionales.

Lulú me fascina... Es tan violenta...
Ya llevo varios días saludándola al pasar con su perro sin recibir contestación alguna. Creo que no me oye, siempre encerrada en si misma.
No hay manera de entablar la mas mínima conversación con ella.
Pregunté discretamente por ella y me contaron que es bipolar, que no estaba bien de la cabeza...
Otros me dijeron que es el viento de tramontana que la puso loca...
Otros, no se qué de un marido que le pegaba y la chuleaba...
Bueno, en este pueblo lo que no se sabe se inventa para que todas las piezas encajen.






Ya casi había desistido de mis propósitos cuando la casualidad hizo soplar el aire a mi favor...
Por las noches suelo salir a pasear por la playa, me encanta escuchar el ruido de las olas mezclado con los pasos de mi caminar sobre la arena, es como una canción conocida que baila en mi mente.
No sé porqué lo hago, es una costumbre diaria que ayuda a calmar toda la mierda que anda por mi cabeza... Ayuda a darse cuenta de las cosas, es como jugar con ese caos que huele a orden y a mar..
Jugar con la idea de meterse en el mar oscuro y terminar con el dolor de vivir...
Pero... ¡Joder! ¡ El agua está tan fría en invierno...!
Detrás de mi escuché el ras-ras de las patas de del perro de Lulú escarbando en la arena, por un momento pensé que ella estaría cerca; tal vez la noche favorecería el principio de una gran amistad.
Pero no, el pequeño bola de pelo caniche estaba solo y tal vez perdido.
Me acerqué a el llamándolo como a un gato – bis-bis- no sé como se llama a un perro, no me gustan nada los perros, mean todo y te convierten en un recoge mierdas.
El perro levantó las orejas con curiosidad... El viejo truco de meterse la mano en el bolsillo y simular que vas a sacar de el una delicia perruna funcionó perfectamente, además los caniches son los perros mas tontos del mundo, se van con cualquiera que les de algo.
Cuando se acercó lo cogí por una oreja y lo tomé en mis brazos, unas caricias detrás del cuello y enseguida se calmó.
No lo dudé, me lo llevé a casa, el pueblo estaba desierto, parecía que todo el mundo se había muerto
Nunca he tenido perro, yo soy de gatos, no sé lo que comen los perros. Le dí unas bolitas de jamón york y un poco de agua Perrier y enseguida nos hicimos amigos, me seguía a todas partes, y cuando me acosté en mi gran cama italiana al minuto ya dormía a mis pies.

Me levanté temprano – siempre lo hago – tengo la costumbre de ver amanecer; una parte de mi jardín da al mar y es un espectáculo ver salir el sol cada mañana, siempre diferente, siempre distinto del día anterior; alguien inventa cada mañana un nuevo amanecer para mi.
Cada mañana hago un par de fotos; tengo mas de 6000 fotos en el archivo de mi ordenador y ninguna es igual.
Entré en casa y una bola de pelo en forma de perro comenzó a ladrar reclamando salir a mear las esquinas del pueblo, lo dejé un rato en el jardín y se orinó en doce sitios diferentes, creo que estaba marcando el territorio como hacen todos los perros.
Estaba un poco desconcertado pero parecía contento.
Desayunamos juntos, me gusta mimar a todos los animales y lo subí encima de la mesa, cada vez que le daba una bolita de comida la tomaba delicadamente de mi mano.
No quería encariñarme mucho con el perro, solo era una estrategia para acercarme a Lulú.
A media mañana salí a comprar algo de comer, suelo comer casi siempre en un restaurante cercano a casa, de esos con cocineros de toda la vida, odio a los cocineros pijos, parecen gurús de la comida.
Entré en el único supermercado que hay en el pueblo y me acerqué a la sección de comida para animales; todo un mundo desconocido para mi, compré un par de latas de comida de las mas caras y unas bolitas de pienso que se usan de golosina para premiarlos, no hay que abusar de ese producto, como todo en la vida, si les das demasiadas se acostumbran y no obedecen.
Regalan un libro de como adiestrar caniches si compras dos bolsas, las compré dos bolsas y me llevé el libro...La cajera – me conoce – me miró raro, sabe que no tengo perro.
En este pueblo todo está controlado por las cajeras del supermercado...
_ ¿Se ha comprado un perro? - preguntó inquisitiva -
_ No, es para mi vecina – dije poniendo cara de poca conversación -







De vuelta a casa me crucé con Lulú que andaba desesperada preguntando a todo el mundo con la cara crispada y lágrimas en los ojos.
_ Los franceses suelen robar perros caniches – le dijo una de las preguntadas -
_ Mira en la perrera a ver si lo han recogido...
_ Ya he ido dos veces – contestó angustiada -

Cuando pasé por su lado y observé su cara me dieron ganas de decirle que lo tenía yo, me contuve y decidí esperar un poco
_ ¿Has perdido el perro? - Le pregunté con toda la hipocresía que fui capaz-
_ ¿Lo has visto? Es blanco, pequeño... Ya lo conoces...
_ Si, esa preciosidad de perro... Ya sé...
_ Si me das una foto puedo imprimirte unos carteles... - me ofrecí -
Sacó su móvil y yo el mío y enseguida apareció la foto del perro en mi pantalla
_¿Como se llama? …
_ Linux... Y al pronunciar su nombre amagó un sollozo...
_ Venga, mujer, que seguro que aparecerá – le dije acercándome a ella y rompiendo sus barreras de hielo -
_ Es lo único que tengo en la vida, mi único amigo – dijo mirándome a los ojos-
_ No tengo a nadie mas en la vida …
Toda la tensión habitual de su cara había desaparecido, relajada y llorosa me pareció guapa
Al llegar a casa, Linux estaba detrás de la puerta esperándome con las orejas inhiestas como si nos conociéramos de toda la vida; saqué una bolita del maravilloso pienso y se la comió en mi mano como un niño come una golosina.
No dejó de seguirme por toda la casa y cuando me senté en el jardín a tomar un poco el sol en mi sillón de mimbre no tardo en en dar un salto y acomodarse en mi regazo.
La verdad es que Linux me estaba robando el corazón...Me sorprendí escuchando mi propia voz hablándole...
Reconocí que, llegar a casa y que una bola de pelo te esté esperando mejora la vida...
Siempre he vivido solo, soy un tipo insoportable, nunca he sabido convivir con nadie. Las chicas que vienen a casa no permanecen mucho tiempo...Solo es sexo necesario.
Me entretuve un rato ojeando cosas del libro de los caniches.

El caniche o poodle es una de las razas mas conocidas de la historia canina, se cree que tiene su origen en Rusia y eran empleados en la cacería de aves acuáticas, su nombre auténtico es “pudel”
que significa literalmente chapotear en el agua. Sonreí al imaginarme a Linux cobrando una pieza chapoteando en el agua...No se sabe cuando dejó de ser un perro de caza para convertirse en un perro de compañía, un perro faldero...
Son tan delicados... Los hay de tres tamaños: Juguete, miniatura y estandard.
Linux evidentemente era un caniche juguete, siempre vivo, siempre cariñoso, con ganas de jugar...
Pensé que Linux acostumbrado como estaba a pasear constantemente por el pueblo podría aburrirse en casa... Me pregunté si los perros se aburren.
Mi vieja pelota de tenis rodó por el jardín y Linux se volvió loco buscándola cada vez que yo la tiraba, cuando la traía después de mordisquearla a conciencia la dejaba a mis pies invitándome a que la volviera a tirar.
Tenía ganas de pintar, pero no sabía qué, recordé la foto que Lulú me había dado, Linux posando con carita de agradar, un modelo genial.





En el siglo XV artistas alemanes representaron esos en sus pinturas, Goya los utilizó en varios de sus cuadros. Yo no iba a ser menos...
Hice un rápido boceto dibujando la figura sin apenas usar el carboncillo, directamente al pincel casi
solo se trata de pintar una bola de pelo blanco con ojos y una naricita brillante como una trufa en aceite.
Apenas tardé un par de horas en pintarlo, le puse un fondo de hortensias azul pálido, me alejé y lo contemplé un rato satisfecho; nunca había pintado la imagen de un perro.
Antes de salir metí la foto de Linux en la impresora y al punto comenzaron a salir copias de la imagen de Linux perdido con el teléfono de Lulú en números grandes en el pie de foto.
La llamé para darle los pasquines y quedamos en la plaza, había metido en mi bolsillo una cinta adhesiva de esas de pintor para pegar los carteles.
_ Toma – le dije alcanzándole la mitad de los carteles -
_ Los pondremos delante del supermercado, de la pescadería, de la escuela y del ambulatorio
_ ¿Porqué se molesta tanto con esto? - preguntó con desconfianza -
_ Me gusta tu perro...Lo vamos a encontrar – se me ocurrió decir -
_ Seguro que se lo han llevado los franceses... - Dijo angustiada -
_ Seguro que lo encontramos, estará siguiendo a alguna perra en celo...
_ Puede ser... Es un poco don Juan
Recorrimos todo el pueblo pegando carteles y preguntando a la gente por el paradero del perro...
Comenzamos a hablar de nosotros.
_ ¿Tu eres de ciudad verdad? - preguntó de pronto-
_ Eres el pintor raro que vive cerca de la playa...
Me reí de buena gana, casi una carcajada
_Es que en los pueblos te clasifican enseguida – aclaró -
_ Yo soy la loca del perrito...
_ Sí, en los pueblos todo tiene su lugar – dije yo -
_ ¿Estás loca?
_ No, solo soy bipolar...
_ ¿De esas que cambian de humor súbitamente?
_ De esas... - Dijo con una media sonrisa -
_ Antes estaba mejor, desde que dejé de tomar pastillas estoy un poco rara...
_ A mi me pareces de lo mas normal Lulú …
_ ¿Quién te ha dicho que me llamo Lulú?
_ En los pueblos todo se sabe...
_ Me llamo Lourdes, me lo puso mi abuela que era francesa, a las Lourdes en Francia se les
llama Lulú, solo los pocos amigos que tengo me llaman así
_ A mi me gusta ¿puedo?
_ Vale... No tengo amigos – dijo contradiciéndose -
Nos paramos a tomar un café en una terraza y nos despedimos...
_ Verás como mañana aparece ese perro …
_ Eso espero...
_Adiós, amigo pintor raro...
_ Adiós Lulú...
La miré alejarse desvalida, sin su perro parecía una persona normal, otra vez tuve que hacer un esfuerzo para no llamarla y darle su amado perro.







Es fácil encontrar a Lulú en un pueblo tan pequeño. El cuadro con perro ya se había secado, tuve la precaución de usar acrílicos en vez de óleo, lo metí en una bolsa del supermercado y la busqué durante unos minutos, al fin la encontré en la playa vacía, apenas va gente a la playa en invierno, estaba sentada con la mirada perdida hacia el azul del mar, vestía un vestido azul que contrastaba con el gris amarronado de la arena mojada.
Me senté a su lado y permanecí en silencio observándola
_ ¿Tu también, Lulú?
_ ¿Yo también, qué?
_ Eso de quedarse embobada mirando el mar...
_ Si, pintor raro, yo también soy de esas...
_ Toma, pensé que te gustaría – dije acercándole el cuadro dentro de la bolsa como un
regalo sorpresa mal embalado
_ Que bueno eres con los pinceles...
Lo estuvo mirando un rato en silencio.
No lo volveré a ver mas... Ya son muchos días, espero que sus nuevos dueños lo cuiden bien
Estos días sin Linux me han hecho pensar... Nadie me quiere, nadie se acerca a mi...
_ Somos personas difíciles, no somos como los demás...
_ Todo el mundo me rehuye, nadie se acerca a mi, me odian...
_ Es normal, si no haces lo que hacen los demás la gente se pone nerviosa
_ ¡Como va a ser normal que me odien! ¡ No hago daño a nadie!
_ ¿Cuando comenzaste a ser rara? - Me aventuré a preguntar -
_ No sé, me crió mi abuela, no sé que pasó con mis padres...
_ Tiene que haber algo mas Lulú...
_ No sé, tal vez los hombres... Los chicos se reían de mí, no tengo muchas tetas... Llevo
relleno en los sostenes
_ Yo te veo bien – dije mirándole las tetas -
_ Apenas tengo, no podría dar de mamar a un niño, soy andrógina... Por eso soy virgen...
Bueno, un poco virgen... Amigo pintor raro... Me da pánico que me toquen los hombres
estoy mal de la cabeza...
Me incorporé y la tomé de las manos levantándola de la arena
_ Vamos a seguir buscando …
_ Me da vergüenza lo que te he dicho, parece que busque rollo...
_ Ya se te pasará mujer, solo son complejos...
_ No, me secaré, me lo dijo una vez un chico que quería follar conmigo y no me atreví
me dijo eso...Te secarás como una vieja...
Me gusta pasear contigo, me dijo después de un rato de silencio embarazoso
__ Soy como tu perro – contesté en plan de broma – solo hasta que encontremos a Linux
si quieres puedes ponerme la correa
_ No te la pondré, me da mucha lástima llevar a Linux atado por el cuello, es maltrato
animal, se lo dije a un guardia que me puso una multa por llevarlo suelto
_ Lo insulté mucho... Casi me detiene...
_ ¿Eres buena insultando?
_ Si, soy muy buena...
_ ¿Cual es tu insulto favorito?
_ Subnormal, pero ahora no se lleva, ya sabes, se les llama disminuidos y eso...
_ ¿Y el tuyo?
_ Cretino, a veces cretino malabar....




_ No está mal...
_Cretino no está mal, me lo apunto...
_ Tontopollas también lo digo mucho, hijo de puta,- recalcando las palabras- también me gusta mucho...
_ Es un clásico, solo para situaciones extremas...
_ Yo a veces también les digo comemierdas...
_ Ese es bueno...
_ Comemierdas – repitió riendo y recalcando el insulto – tengo que usarlo algún día, en el
próximo lío que me meta los insultaré así...
¡ Cretinocomemierdas ! Así, todo junto...
_ Eres un perro divertido – dijo Lulú con una hermosa sonrisa recuperada-
_ ¿Linux tiene una buena conversación?
_ Si, pero no habla, solo lo hace con gestos y con miradas...
_ ¿Estará vivo? - Dijo angustiada -
_ Seguro, alguien lo tendrá en su casa bien cuidado y aparecerá el día menos pensado
_ tal vez esté en el bosque, perdido, los caniches son un poco tontos...
_ Es muy delicado, ya habrá muerto si no lo han robado
_ No, tengo la intuición de que lo encontraremos...
_ ¿Como lo sabes?
_ Soy un mago pintor raro...
_ Estás peor que yo …
_ Seguro que me estás ayudando a encontrar al perro para seducirme y follarme...
_ ¿Estás loca? ¡No eres mi tipo! - me partí de risa por la ocurrencia -
_ ¡Eeeeeeeh que estoy buena, en mi casa hay espejos!
_ Solo soy tu perro de compañía...
_ Mi perro a veces me come el coño...
_ Anda, vamos a echar una ojeada al bosque... - Dije para disimular -
_ Claro, me llevas al bosque para violarme...
_ Que ama mas divertida tengo, dije imitando el ladrido de un perro pequeño

Las tardes en el pueblo con castillo y mar a veces se ponen como un plató de cine, de película romántica, los azules se calientan y se ponen grises morados, el sol se resiste a irse y se pone naranja, rosa y amarillo; los caminos que rodean el mar son relativamente fáciles de andar e invitan
a pasear y a contarse la vida a trocitos.
Nunca había pensado ser el perro de compañía de una chica rara, me dio la mano a falta de correa
Lulú me contó retales de su extraña vida.
Nadie me ha querido nunca, solo mi perro... Cuanta mas gente conozco mas quiero a mi perro.
_ Si dejaras de levantar paredes de ladrillos entre la gente y tú tal vez tendrías mas amigos
pareces un cactus...
_ ¿Como van a quererme sin tetas? - dijo indignada -
_ ¡Existen los biberones ! - le dije riendo -
_ Las tetas son para dar leche...
_ Y para criar hombres...
_ Son fantasías eso, las chicas no sabéis nada de hombres...
_ No tengo remedio, me secaré como una vieja con perro...
_ Si bajaras un poco la guardia, tal vez tendrías una vida mas tranquila, mírate al espejo
desnuda Lulú, hazlo esta noche, quítate esas ropas locas que llevas y verás como todo
cambia, suelta ese pelazo negro y sonríe...



A veces tengo ataque de Pigmalión, no puedo evitar intentar reparar a las personas...
_ Me he dejado tu cuadro en la playa, este puto perro tiene tendencia a perderse
puede que todavía esté ahí...
_ Vamos a ver si hay suerte y no se lo ha llevado algún turista despistado.
_ ¿Sin violarme ni nada nos vamos? … Prefieres tu cuadro a violarme...
_ Otro día, es una currada pintar un cuadro con perro, no es mi especialidad...
Regresamos a la playa y la bolsa con cuadro todavía estaba en el mismo sitio de la playa desierta
_ Ponle un buen marco, un cuadro sin marco es como una chica mal vestida
_ Yo que me había puesto vestido para dar facilidades... - dijo poniendo cara de pícara-

Ya era noche negra cuando regresé a casa, Linux me estaba esperando detrás de la puerta con esa carita que ponen los perros que solo les falta hablar.

Casi no la conocí cuando la encontré por la mañana en el sitio habitual de la plaza; vestía ropa deportiva elegante y se había soltado el pelo, el viento de Garbí se había aliado con ella y parecía
de otro mundo con el pelo al viento, elegante y salvaje...Estaba preciosa.
Mi sonrisa le confirmó que estaba guapa y perdió toda su inseguridad.
_ ¿Donde buscamos hoy? - dije sin apenas darle los buenos días -
_ Es igual, ya son muchos días, o se ha muerto o se lo han llevado, si solo se hubiera
perdido ya lo hubiéramos encontrado, en el pueblo lo conoce todo el mundo...
_ ¿Me invitas a un café?
_ Vale...
Mis “vale” quieren decir si a todo, es un si abierto a todas las posibilidades. Nos sentamos en una terraza con sol y tomamos café con mas trocitos de nuestras vidas, no nombramos a Linux en ningún momento.
_ No me has dicho nada del marco, me he vestido para ti...
_ Soy un tipo duro, tú ya sabes que estás preciosa...
Casi se le atraganta el café de la risa, se acercó y me estampó un beso en la cara, muy cerca de la boca.
Paseamos de la mano por el centro del pueblo sabiéndonos observados por la gente, riéndonos e inventando juegos crueles. Pasamos por un gran escaparate y nos vimos reflejados.
_ ¿Ves? Somos guapos...
_ No estoy mal – dijo Lulú riendo -
Seguimos paseando y cuando nos cruzábamos con alguna chica me acercaba a su oído y le decía:
_ Eres mas guapa que esa...
_ ¡Claro, está gorda ! ¡ Mira que culo tiene!
Seguimos paseando y riendo como dos críos, haciendo comparaciones odiosas con chicas cada vez mas guapas; yo les sacaba defectos por muy guapas que fueran.
_ Mira, una rubia con ojos azules, esa si es guapa
_ Son tontas las rubias...
_ A mi me encantan las rubias, cuando mas tontas mas fáciles...
_ Eres muy divertido para ser un perro...

Pasaron los días y yo comencé a aburrirme de los paseos matutinos haciendo de perro de compañía
enseguida me aburro de todo, para mi el aburrimiento es un aviso de mi cerebro que me obliga a cambiar las cosas.




Vamos a comprar, - le dije una mañana de paseo -
_ ¿Comprar qué? - Dijo extrañada -
_ Comida, te invito a comer a casa...
_ ¿Sabes cocinar?
_ Si, cocino muy bien...
_ Yo más, soy una chica...
_ Me harás de pinche
_ ¿Carne o pescado?
_No sé... - dudó- ¿Me vas a follar después de comer?
_ ¿Tastontatú? - le dije todo seguido con risita -
_ ¿Eres gay?
_ Noooooooooo
_ ¿Para eso me he puesto tan guapa estos días?
_ ¿Carne o pescado ? - tercié -
_ Pescado, si no vamos a follar es mejor el pescado...
_ Han traído dentón, lo he visto esta mañana cuando varaban las barcas
_ ¿Como lo vamos a hacer? El pescado, digo...
_A la brasa, es lo mejor, con patatas y cebollitas...
_ Zanahorias y alcachofas es mas bueno...
_ ¡ Qué asco!... - Dije con cara de malo-
_ Encenderé la chimenea y ya veremos...
_ ¿Tienes chimenea, alfombra y champan ?
_ Si, tengo de todo...
_ Perfecto...
_ No voy a follar contigo, solo me gustas un poco...
_ ¡ Eso ya lo veremos! - Dijo Lulú partiéndose el culo de risa -

Se quedó petrificada cuando abrí la puerta de mi casa y apareció Linux bola de pelo, plantado frente a nosotros, mas encantador que nunca, moviendo su cabecita de un lado a otro sin saber a quien acudir de los dos...
Lulú se agachó tendiéndole los brazos para que el caniche corriera a sus brazos...
Pero no lo hizo, yo puse la mano en mi bolsillo buscando las bolitas golosina y se abalanzó hacia mi buscando su premio.
La cara de Lulú se puso como un poema dadá , de esos poemas raros...
Estaba tan confundido que no supo que decir, se quedó muda...
_ Anda, levántate … - Dije con normalidad -
Lo encontré la noche que lo perdiste – aclaré – lo encontré perdido en la playa, sabía que era tuyo y quise saber lo que te pasaría sin perro.
_ Te prefiere a ti...
_ Son las bolitas, seguro que llevan droga para perros – le dije tendiéndole un
puñado de bolitas golosina – y el maravilloso olfato de Linux hizo el resto
para convencerla.
La siguió a todas partes por toda la casa en pos de las ansiadas bolitas, los dejé jugar mientras encendía el fuego de la chimenea.
Cocinamos los dos en silencio mientras Linux revoloteaba a nuestros pies, de vez en cuando Lulú levantaba la cabeza para mirarme avergonzada.
Después de comer le enseñé los cuadros dadá, no me gusta enseñar esos cuadros de pintor maldito y bohemio pero hice una excepción con ella...Lo había pasado tan mal por mi culpa.





Nos sentamos a reír un rato sobre mi alfombra afgana, Linux se puso en medio de los dos como un niño impertinente.
¿Quién se resiste a una tarde gris y fría delante del fuego de encina, con champan francés y copas de finísimo cristal de bohemia?
Nos fuimos quitando la ropa entre risas, como jugando a descubrirnos defectos...
_ No me mires las tetas...
_ Son preciosas, pequeñas, como a mi me gustan...
_ ¿Te gustan pequeñas?
_ Si, eso fue lo que me gustó de ti...
_ Te gustan sin tetas... Tu eres un poco gay...
_ Las tetas son para criar niños...
_ Fóllame como los perros – dijo poniéndose a cuatro patas -
_ Si, mi ama … - dije obediente -
Linux se acercó a olerme el culo y recibió un manotazo que lo hizo desistir …
_ Pobrecito... - Murmuró Lulú sin decir nada mas-

Era muy avanzada la noche cuando Lulú quiso irse a su casa
_ Quédate con el perro, le gustas...
_ No, tendría que sacarlo a pasear, y no quiero llevar atado por el cuello a un amigo
ni ser un recoge mierdas...
_ Vale – ya se le habían pegado los vale abiertos – tu te lo quedas y yo lo paseo
_ Vale... - asentí -

Lulú viene a casa casi todos los días – le dí una llave – a veces paseamos y hablamos, otras veces permanecemos en silencio hablando sin palabras...
A veces cuando tiene miedo entra en casa sin despertarme y amanece desnuda en mi cama abrazada a mi.

F I N