miércoles, 11 de julio de 2012

LOS GRITOS DEL CIELO

Dalila no daba crédito a sus ojos cuando terminó de leer la nota que aparecía en la pantalla del enorme televisor que presidía el pequeño salón de su casa... Nunca había recibido un aviso de orden de la comunidad de vecinos Es peligroso que discutan así, no le va a llevar a ninguna parte su falta de control en la manera que discuten puede ser peligrosa para su relación de pareja. -¿Quién coño se metía así en sus vidas?... Cierto es que la pasada noche Sansonite se había pasado un poco con ella, pero de hecho éso no tenía demasiada importancia, formaba parte de su manera de hablar... Los argentinos ya se sabe... Son un poco bocones... Estaba celoso, le había dicho que ese tipo que iba por el bar se la estaba ligando, que sus amigos se lo habían dicho, y que no quería que el tipo apareciera nunca más por el bar. Ella le dijo que sólo era un cliente, que hay que ser amable con los clientes... Sansonite la llamó puta, puta, puta, que te gusta mucho que te miren, que te gusta provocar...Ella se enfadó mucho, no le gustaba la palabra, siempre había odiado la palabra puta, pero se le calentó la boca, y le llamó muchas veces hijo de la gran puta, cabrón y imbécil de mierda... ¡Ah, y también maricón!... Los dos sabían que no era de verdad, sólo una manera de hablar, una forma de expresión incontrolada. Después de la discusión el se fue, la dejó sola con su enfado para volver cinco horas después muy borracho, durmió en el sofá con la tele puesta. Pero a pesar de la pelea, Sansonite madrugó y se fue a trabajar como cada día.. Sansonite trabajaba de domador de ratas en un local de diversión de la ciudad, organizaba peleas de tres ratas contra un gato grande, siempre ganaban las ratas... Dalila trabajaba de camarera en un bar inocente, servía cafés y bocadillos a los chicos que trabajaban en la construcción, por la tarde cervezas y tapitas de cereales salados. Era una buena chica. Hacía lo que tenía que hacer, no se desanimaba nunca. Se dejaba llevar por la corriente de la vida, no se hacia demasiadas preguntas, siempre estaba inmersa en una melancolía suave que la transportaba a otros mundos... Filisteos venía por las tardes a tomar una cerveza, siempre se sentaba en un rincón apartado, sólo tomaba una, le duraba toda la tarde, leía un rato, daba las gracias por todo y cuando se iba recogía las plumas que se le habían caído de las alas... A veces venía acompañado de dos amigos,compañeros de trabajo,ángeles como él... Por eso Dalida supo que trabajaban en la construcción. Desde que pasó lo que pasó en el cielo, los ángeles se pusieron a trabajar en la construcción, las empresas se ahorraban los andamios y eran muy buscados para trabajos verticales en los rascacielos de trescientos pisos... Al principio trabajaban muy animosos y cumplían estupendamente con todo el trabajo pero a medida que el tiempo pasaba se entristecían más y más a causa de no entender por qué había pasado... De golpe se vieron en la tierra sin ninguna explicación, cuando dejaron de ser una novedad tuvieron que buscarse la vida en los más variados trabajos... Se mezclaron con los seres humanos como pudieron, eran buenos y bondadosos pero pronto se dieron cuenta que esas cualidades no cotizaban al alza en la vida cotidiana. Cuando Dalila llegó a casa comprobó que Sansonite no había ingresado su parte del alquiler del apartamento, pensó que ya estaba otra vez tomando esos malditos cristales azules que lo ponían tan nervioso y desagradable. Por la noche cuando él regresó se lo dijo y comenzó la tormenta, al principio el comenzó a divagar pero, a medida que ella insistía en su interrogatorio, él estalló en gritos y insultos... Sólo tomo los cristales azules cuando estoy deprimido-confesó- Es la única manera que tengo de olvidar la mierda de vida que llevamos, las apuestas no van bien, la gente quiere más violencia y más sangre... Sansonite tenía la habilidad de gritar lastimosamente, casi lloraba cuando lo hacia, emitía una especie de músiquilla verbal... -¡¡Te vas a romper por dentro!! -le gritaba Dalila. -¿Qué vamos a hacer si nos echan del apartamento? -Seguía ella con sus reproches. -Yoquesé, yoquesé,yoquesé -gritaba él mirando al suelo- -Tú no tienes problemas, las chicas siempre tenéis algo que vender. El tipo ése de las alas te llevará al cielo. Seguro que ya te ha metido mano. -¿Tú eres idiota? ¿cómo te atreves a insultarme así?-Dalila tiró de su camisa descubriendo su hombro... -¿Qué pone aquí so idiota? -le dijo mostrando un tatuaje dibujado en un pecho- Sansonite leyó... -¿Qué pone? ¿qué poneeee? -gritaba poniéndole el pecho casi en los ojos- -Soy de ti, -dijo el arrepentido- Pues éso, idiota, pues éso... ¡Qué tetas más bonitas que tienes! -dijo susurrando- Y luego lo de siempre... Sansonite cogía a Dalila por las nalgas y la levantaba en vilo,ella cruzaba las piernas en su cintura y buscaba su boca con avidez, él le mordía los labios de aquella manera que la hacía enloquecer mientras ella le acariciaba el pelo... La ropa siempre quedaba esparcida por todo el piso, se la quitaban a manotazos torpes y rápidos como si fuera la primera vez que se encontraban. Hacían el amor con furia como dos animales salvajes,a Dalila le encantaba la manera de empujar de Sansonite parecía que quería comérsela besándola y lamiéndola por todos los sitios, la dejaba deshecha y satisfecha, llena de rojeces y moratones... Se sentía totalmente exprimida Luego calma, unos días de miradas amorosas.. Luego el día a día, la cotidianidad, el tedio y la perra vida... Cuando Dalila conectó la televisión por la mañana antes de irse a trabajar se puso furiosa, no entendía la necesidad que tenía la comunidad de vecinos de meterse en la vida de los vecinos de aquella manera... La nota rezaba así en la pantalla: Estoy seguro que ustedes se aman... Deben civilizar mas su amor, el matrimonio debe ser un nido de amor y comprensión mútua. Procuren buscar en sus corazones la chispa que encendió su amor la primera vez... ¡¡¿Pero es que tienen que controlarlo todo?!! -pensó Dalila- Se sentía controlada en la intimidad de una manera que le molestaba, le hacía sentir vergüenza, la relación con su marido era cosa suya, de acuerdo que a veces se pasaban con las discusiones, pero estaba todo controlado, no pasaba nada...Sansonite era un poco bestia pero follaban de maravilla y en el fondo era inofensivo... Poco tierno...éso sí... nada tierno Como cada tarde Filisteos y sus compañeros ángeles tomaban cervezas en el bar donde trabajaba Dalila, a ella le divertía mucho las conversaciones de los chicos con alas, sus quejas, las preguntas sobre lo que estaba pasando con la existencia de los ángeles en la tierra... -¿¡¡Qué vamos a hacer!!? -Se preguntaban entre ellos una y otra vez- -Nada sabemos -les contestaba Filisteos con resignación- Estamos en la misma situación que los humanos, nadie sabe quienes somos,por qué existimos, hacia dónde vamos y de dónde venimos... -¡¡Ya casi no recuerdo cuando vivíamos en el cielo!!! -se quejaba uno de los seres alados- -¡¡Sólo sé que allí me sentía seguro y feliz!! Poco a poco se embrollaban en una complicada discusión sobre la existencia... -Tampoco sabemos si vamos a morir...-Se preguntaba uno de los ángeles un poco mas bajito- -¿Qué será de nosotros?¿qué va a pasar?...Todo se ha complicado, parece que cuando la gente dejó de creer en nosotros y en Dios todo fue colapsando. -Las creencias de la gente que mantenía nuestra existencia dejaron de tener sentido. -Decía Filisteos- -No me hagáis mucho caso, son cosas que yo pienso... -¡¡¡Pero somos ángeles!! ¡¡¡Servimos para alguna cosa!!! ¡¡Somos espíritus puros!!! -Protestaban a coro angelical sus compañeros- -¡¡¡Los ángeles de la guardia están trabajando de escoltas!!! -¡¡¡Y nosotros en la construcción!!! -¡¡¡La iglesia no nos reconoce!!! -Ya ya...-Decía conciliador Filisteos-Hay gente que piensa que somos extraterrestres venidos de otros planetas, piensan que el gobierno les oculta nuestra naturaleza. Nos miran como a bichos raros... Nos explotan. Poco a poco los ángeles se fueron marchando a sus casas, la noche no gustaba a los ángeles, sentían miedo y preferían acostarse temprano... Filisteos se quedó un rato más, estaba avergonzado de que sus amigos no se hubieran dignado a recoger las plumas que se esparcían por el suelo Dame una escoba y un recogedor -le pidió a Dalila- Estos chicos están perdiendo la educación... Deja,deja... Ya lo recogeré yo... -Anda, tómate otra cerveza que te invito- le dijo Dalila con su mejor sonrisa- -Mejor un vaso de leche, la cerveza no me sienta muy bien-dijo Filisteos accediendo a la invitación- El bar estaba vacío, anochecía... -Me encanta esta hora -dijo Dalila- Todo se queda en silencio todo se para... -¡¡Uuuufff es verdad!! me vuelve loco tanto ruido la vida en la tierra no es fácil... -¿Es verdad que los ángeles no tenéis sexo? -Preguntó Dalila de sopetón. El sexo de los ángeles era un enigma que circulaba por toda la ciudad, se hacían chistes sobre éso y a veces se había publicado algún artículo en los periódicos digitales. -Ejem...-Carraspeó Filisteos poniéndose colorado-De hecho no podemos reproducirnos...Somos seres no nacidos, somos seres creados... Ni siquiera somos seres... -Pero ¿tenéis?.-Insistió Dalila poniendo cara de pillina- Filisteos se puso muy colorado, su rubor contrastaba con la blancura de sus alas Dalila se había acercado, casi rozaba con su pecho la nívea ala de Filisteos... -No tenemos deseos sexuales si te refieres a éso...-Dijo Filisteos azorado- -¿No? ¿ninguno? -Se preguntó extrañada- -¡Qué lástima, con lo guapos que sois! Y ¿Ni siquiera podéis enamoraros? -No lo sé, nunca he experimentado tal sentimiento... Lo máss parecido -creo- es el inmenso amor que siento hacia todo... El deseo de hacer el bien, es un sentimiento que va conmigo... -¡A ver si vais a ser gays...! - Dijo entre risas mientras se dirigía a buscar las llaves para cerrar el bar- -No bromees con éso, respeto a los gays, pero me parece un tanto antinatural lo que hacen... -Saldremos por la puerta de atrás..Dijo Dalila mientras cerraba la puerta principal y apagaba las luces con un mando a distancia, todo se quedó en penumbra apenas alumbrado por las luces de seguridad. Filisteos se levantó dispuesto a salir con Dalila -¿Quieres que tomemos una cervecita más? Paga la casa... -Dijo Dalila sin ganas de irse- Bueno... Estoy muy bien contigo,me gusta tu tono de voz, no es estridente como el de la mayoría de las personas. La voz de Dalila era suave y melodiosa cuando estaba tranquila. Se sentó cerca del ángel apoyando la cabeza entre sus largas manos -Cuéntame cosas del cielo... cómo era tu vida en el cielo... -No recuerdo casi nada, no tengo memoria del pasado, sólo se lo que soy pero no se que es lo que pasó ni por qué...De veras, y lo peor de nuestra existencia es no saber... -Venga,no te pongas triste, el día menos pensado volveréis al cielo, quizás habéis venido para arreglar esta mierda de vida que llevamos en la tierra... -No digas palabrotas... -Dijo el ángel por decir algo - Pero es la verdad, esta realidad es muy dura, parece como si el mal se hubiera apoderado de la tierra, nadie sabe nada de nada: nacer, reproducirse y morir. ¿Éso es todo? La realidad es el resultado de un sueño... -se embaló Dalila -Siempre he pensado éso, si sueñas algo bueno al final se cumple.-Se acercó a él y le acarició las alas. -Son suaves y sedosas... -Pesan, aquí en la tierra pesan más , será el efecto de la gravedad. -¡¡Pero ahorráis mucho dinero en transporte público!! -Dijo soltando una carcajada- Los dos rieron de buena gana. - ¿Podrías levantarme si me llevaras en brazos? -Se atrevió decirle Dalila- -Podemos probar,dijo Filisteos. Dalila se abrazó al ángel y el movió las alas con fuerza. Apenas remontaron unos metros, justo hasta el techo del bar, luego la depositó suavemente en el suelo, Dalila permaneció unos instantes agarrada al cuello de Filisteos aún en el suelo, el contacto con el cuerpo del ángel la hizo estremecer, sintió un extraño escalofrío que le recorrió todo el cuerpo. Permanecieron unos instantes así abrazados hasta que el ángel se apartó suavemente Salieron a la calle y Filisteos la acompañó a la parada del autobús, Dalila le dio un beso en la mejilla para despedirlo, cuando llegó el autobús Filisteos levantó el vuelo y se perdió en la noche. Cuando Dalila llegó a casa Sansonite estaba jugueteando con su rata campeona, le ponía la boca en el hocico haciéndole muak muak, a Dalila le daban mucho asco las ratas de Sansonite por éso cuando la sintió entrar la metió en la jaula, a veces la dejaba suelta toda la noche y por la mañana saltaba sobre su cama y les lamía la cara... Sansonite estaba más tranquilo y bastante arrepentido de los gritos y de los insultos, Dalila se alegró de éso y le preparó la cena como si tal cosa. Mientras comían hamburguesas de ración (amasijos de materias desconocidas pero muy buenas para la salud) Sansonite le contó a Dalila que los terroristas habían derribado otro edificio recién terminado y que pronto habría mucho trabajo... Los promotores subvencionaban a los terroristas para que derribaran algún edificio de cuando en cuando para para seguir construyendo y así mantener a la población ocupada... Habían muerto muchos trabajadores, de hecho sólo se salvaron los ángeles , alguna ventaja tenían las alas... -¿Los ángeles mueren si son alcanzados por una bomba?-preguntó Dalila- -No se sabe, nunca ha ocurrido, parece ser que tienen un sentido especial para prevenir el peligro esos tíos, bueno...Tíos. o lo que sean, que mira que son raros... Dalila tenía un peluche que Sansonite la había regalado cuando comenzaron a salir juntos, una gatita muy sexi que portaba un letrero que decía:Hoy tengo ganas de ti . Siempre lo tenían en la cama, debajo de la almohada, si alguno de los dos tenía ganas de hacer el amor lo colocaba en la almohada del otro y así se expresaba claramente sin necesidad de éso de me duele la cabeza.Lo usaban como un juego, a veces ella se lo encontraba en su sitio y lo escondía para hacerle rabiar... -¿Muñeco? ¿qué muñeco? ¡Yo no he visto nada! ¡Con las ganas que yo tenía! A Dalila le encantaba mezclar el humor y el sexo, reírse, hacerse cosquillas... A Sansonite le encantaba que Dalila le dijera palabrotas de sexo duro mientras le mordía la oreja... Esa noche Dalila no dejó el peluche en la almohada de su chico,antes que apagara la luz se lo entregó amorosamente en sus manos... Suave, hoy quiero que seas suave -le dijo susurrando- Sansonite hizo todo lo posible para ser suave y delicado... Besos tiernos y delicados.Caricias leves Ella estuvo un rato en el cielo acariciada por un ángel... -¿Cómo sería hacerlo con un ángel? Soñaba que el ángel la llevaba hacia las nubes batiendo sus fuertes alas, desnudos. abrazados...Soñaba con el físico de varón perfecto del ángel... Con los músculos perfectamente torneados, con un plexo solar perfecto, con la cara de buen chico... Cuando Sansonite la penetró con toda la delicadeza que fue capaz, ella se preguntó como sería eso con un pene de ángel... ¿Sería grande? ¿Tendría un calor especial? ¿Tocaría el cielo con un orgasmo de ángel?... Cuando Sansonite la abrazó después de hacerle el amor Dalila imaginó como el ángel la abrazaba con sus alas, dándole refugio, protegiéndola de todo mal... Como todas las tardes Filisteos y sus compañeros tomaban sus cervezas en el bar de Dalila, sus discusiones sobre su situación en la tierra se alargaban, se retorcían... Filisteos les comentaba apoyándose en la biblia los capítulos de Job: -...”Y los ángeles fornicaron con las bestias de la tierra y de ese apareamiento nacieron los hombres...¡¡Esto ya ha ocurrido otra vez...!!-Les insistía Filisteos- ¡¡¡Pero no sabemos, no somos conscientes!!!¡¡No sé nada!! ¡¡¡No sé lo que pasa ni lo que ocurre!! Sólo sé que desperté en la tierra, así como me ves ahora, a todos nos ha pasado lo mismo... Las discusiones se complicaban y se eternizaban... Poco a poco los compañeros de Filisteos fueron abandonando el local, salían murmurando su disconformidad con las teorías de Filisteos...Apenas salían a la calle alzaban el vuelo dejando unas pocas plumas en la puerta del bar. No se sabe si Dalila tardaba en cerrar o Filisteos esperaba a que Dalila cerrara para estar un rato en su compañía. Lo cierto es que estaban solos en el bar vacío... Todas las noches...Mientras Dalila recogía... -¿Sabes? -dijo Filisteos después de carraspear- me gusta quedarme un rato contigo, así, con el bar vacío, todo está en paz, y cuando paras los motores y todo se queda en silencio y en penumbra me dan ganas de quedarme aquí... Dalila se sonrió,la forma de hablar del chico-ángel era un tanto incoherente, le salían las palabras del corazón directamente, hablaba tal como sentía... ¡Jó! ¡Que primor de criatura! -se decía Dalila en sus adentros- -A mi me gusta mucho que te quedes -dijo acercándose al ángel con la bayeta en la mano- me siento muy bien cuando estás aquí,siento ganas de ser buena-dijo entre broma y veras- -¿Es que no eres buena chica? -Simplemente me gusta que todo vaya bien...Pero me hago un lío entre el mal y el bien la mentira y la verdad... -dijo ya más seria- Dalila se había acercado al ángel, Filisteos seguía sentado, apenas había bebido cerveza -No se que hacer con mi vida... -Dijo el chico ángel- No se para lo que sirvo... -No te tortures, las cosas si existen tienen su razón de ser.. -A veces pienso que sería mejor ser un ser humano normal, vivir como vosotros, morir algún día... -Tampoco es una ganga-dijo Dalila.-Nuestra vida no es fácil, hay demasiada gente egoísta viviendo en la tierra, la lucha por la supervivencia nos hace ser como las bestias... Filisteos se había levantado, cuando un ángel se levanta las alas se abren un poco y a resultas de éso la mesa donde estaba su vaso se tambaleó cayendo al suelo, azorado quiso recogerlo pero Dalila se acercó con la escoba y el recogedor -No pasa nada, dijo, hago esto por lo menos diez veces al día... -Lo siento... Soy un patoso... -¿Te pongo otra? No, gracias, apenas bebo, es que me siento ridículo bebiendo leche aquí... -Me gustó mucho cuando me levantaste volando anoche... -Saliste de tu curiosidad... Nunca habías volado así... -Lo que más me gustó fue abrazarte... -He sentido tu energía todo el día, me has dado ganas de vivir, alegría de vivir... El ángel resplandeció en la penumbra...Dalila se maravilló con la visión. -Siempre nos pasa, cuando hacemos algo bueno brillamos. No se exactamente por qué, pero intuyo que hago lo que debo hacer. Es lo que me hace mantener la esperanza deque algún día sabré para lo que sirvo... -Cuando no estás te echo mucho a faltar... Mucho,mucho,mucho... -dijo Dalila arrobada-Me siento como cuando era pequeña,como cuando era una niña feliz... Resbalaron unas lágrimas por el varonil rostro del ángel Dalila se acerco para bebérselas a besitos cortos y delicados...Tiernos,suaves... Cuando las lágrimas son de irritación solo contienen cloruro sódico, sal, sal común... Pero si son de emoción contienen adenocorticotropina,cloruro de potasio, cloruro de manganeso, endorfinas, prolactina y leucina-encefalina... Eso es lo que contenían las lágrimas del ángel... Y las de Dalila, que manaron de sus ojos cuando el ángel la abrazó con sus alas. -Te quiero... -Te quiero.. Se dijeron casi al unísono... Y se besaron de una forma suave y extraña... Dalila llegó al cielo, Filisteos ya había estado pero le supo a gloria. Salieron del bar y Filisteos adivinando los pensamientos de Dalila la tomó por la cintura, Dalila se aferró al cuello del chico-ángel, sin miedo, confiando su vida en él...Y levantó el vuelo... Amar es confiar el uno en el otro, confiar, no tener dudas... Llegaron a casa de Dalila abrazados... El trayecto fue un paréntesis de abrazo de amor al margen del tiempo y del espacio... Cuando Filisteos desapareció en la negra noche Dalila sintió un vacío como nunca había sentido. La mañana siguiente, Dalila se levantó con hormigas en su estómago, quizás son imprescindibles en el estómago de los enamorados... Sansonite se había levantado temprano, tenía que ir a cazar ratas nuevas para su espectáculo y no la quiso despertar, las cazaba en las cloacas y les hacia pasar hambre casi hasta el límite de su resistencia luego les ponía un gato para que se fueran habituando a matar y a comer... Dalila atendió a los clientes con un ojo en la puerta, sabía que no aparecería por el bar hasta el final de la tarde pero no perdía la esperanza de que viniera en cualquier momento. La tarde se hizo interminable, las hormigas no paraban quietas en su estómago. Casi estaba el bar vacío cuando Filisteos apareció con sus compañeros ángeles... Dalila dio un respingo y se puso colorada... Cuando Filisteos miró a Dalila brilló un poco... Sus compañeros se tomaron la cerveza que tanto les perjudicaba y se fueron discretamente moviendo la cabeza con preocupación. Ni Filisteos ni Dalila percibían la presencia de los demás parroquianos, los dos habían soplado una burbuja y se habían ido a vivir dentro. Los enamorados desarrollan esa capacidad con la mirada... Dalila volvió a decir te quiero, quizás con la mirada o de palabra... Filisteos también lo hizo, abriendo todas las puertas de su corazón de ángel... ...Y se quedaron solos...Abrazados, temblando de emoción, sin saber muy bien qué hacer... Cuando Dalila besó al ángel lo hizo con toda la dulzura que fue capaz,el ángel casi no abrió su boca , no sabía besar... La chica se abrazó a él buscando una noche de amor con la seguridad de las puertas cerradas... Un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando pensó en el sexo de los ángeles. Las manos del ángel se fueron a pasear entre la ropa de Dalila sin saber apenas donde las ponía...Dalila no sabia como desabrochar la túnica de Filisteos... Cuando la chica encontró la manera de acceder al pecho del ángel solo se atrevió a besar su torso pero cuando el chico-ángel tocó con la punta de sus dedos las puntas de Dalila ya no tuvo vergüenza y le cogió la cara con sus manos para darle un beso húmedo y profundo... Ni se acuerdan como se quitaron toda la ropa.. Ni Dalila sabe como el ángel entró dentro de ella... Solo recuerda que ella entró en su brillo y a la vez ella brillaba en una luz azul y tenue...Se amaban,se querían... Los dos se preguntaron, ¿qué vamos a hacer con ésto?... Ningún enamorado sabe qué hacer cuando ama sinceramente... Nadie sabe que hacer con éso... Mientras buscaban respuestas se amaron muchas veces, en distintos sitios, en las terrazas de los altísimos edificios en construcción...Entre las las nubes... En medio del mar... Dalila no se explicaba como el ángel podía volar sin apenas mover las alas, como se mantenía suspendido sobre una tempestad del mar o cómo era posible llevarla a casa en un segundo.. Dalila llegó a casa sofocada por llegar tarde, Sansonite estaba entretenido limpiando las jaulas de las ratas campeonas, no estaba acostumbrado a que ella llegara tan tarde, se estaba incendiando por dentro, sus amigos murmuraban sin decirle claramente que Dalila se pasaba las noches hablando con el ángel, riendo con él... Ella entró en el apartamento y sin musitar apenas un hola... -Llegas tarde -dijo él- -Si,he dado un rodeo, las calles cada día están peor... -No debes preocuparte,el ángel de la guardia te protege-dijo mascando ironía- Ella se calló y se puso “roja-culpable”. -¿Has cenado? -dijo para alejar el tema- Sansonite no contestó...Los silencios de Sansonite siempre eran preludio de tempestad... -¿Crees que soy idiota? -dijo Sansonite estallando- Ella calló... -¡¡Estás rara!! ¡¡Llegas tarde!!! Ella lo miró con lástima... ¡¡Era tan primitivo!! -¿Qué pasa con tantas risitas? ¿Qué pasa con ese palomo que te ronda? Noche de gritos, Sansonite se desgañitó insultando y amenazando a Dalila, ella no dijo nada y se fue a dormir encogida, esperando que pasara la tormenta... Se levantó tarde, Sansonite ya se había ido a trabajar con sus ratas, paseó nerviosa por el apartamento y preparó un te para entonarse... Conectó la televisión y apareció en letras grandes el aviso de la comunidad. Los sentimientos deben ser inteligentes Sin inteligencia somos como los animales Si no controlan sus impulsos entraran en una zona peligrosa de su relación... A continuación apareció en la pantalla las normas de convivencia de la comunidad de vecinos en la que se les advertía de que si continuaban con los gritos se procedería a su expulsión del bloque. Cuando nos invade el sentimiento del amor se esfuma cualquier intento de control lógico, el amado aparece de forma obsesiva en el pensamiento, el amor se instala cómodamente en la zona donde se encuentran nuestros circuitos de recompensa y castigo, cuando la pareja se encuentra a nuestro lado nos invade una sensación de éxtasis;Cuando está ausente, dolor y desesperación... La evolución no puede dejar que los seres humanos decidan si quieren o no procrear... Por éso hace que el amor sea tan adictivo y tan irracional. Dalila no sentía ningún miedo de los gritos de Sansonite, ni de sus amenazas, ni de su mirada de animal salvaje...Solo tenía celos... La más significativa prueba de amor... Enamorarse es un mecanismo de seguridad para pasar por encima de la inteligencia, para asegurar que se cumplen los objetivos a ese mecanismo se le llama amor... -¿Qué siente un ángel cuando se enamora? Filisteos sólo sentía confusión, se debatía entre su naturaleza divina y su naturaleza humana ;Siempre había sentido amor por todo, era su naturaleza. Pero nunca había experimentado esa clase de amor, los enamorados se sienten egoístas, no quieren compartir con nadie su burbuja de amor. Por un lado deseaba ser humano, ser mortal, igual que ella... Se preguntaba si en el caso de ser humano, ella se hubiera enamorado de él, dudaba, creía que ella se había sentido fascinada: los paseos aéreos, sus alas, su brillo... Los ángeles poseen la verdad y él estaba sumido en un mar de dudas... ...”Él le dijo que la amaba y ella preguntó ¿por qué?... Y lo estropeó todo... -Había leído en alguna parte- Dalila sólo sabía que le amaba, sin hacerse preguntas... Sólo quería darle su vida en una bandeja imaginaria...Entregarse toda en él... Pasó algo de tiempo,a pesar de que el tiempo no existe para los enamorados... Sansonite llegó a casa con dos ratas heridas, el gato adversario había ganado esta vez... -¿Sabes? -le dijo como el que no quiere la cosa- Ha ocurrido una cosa muy rara en la obra 17, uno de esos ángeles maricones se ha cortado las alas con una radial...Y va el tío y con las alas cortadas se tira del piso 387... no se acordaba que no tenía alas... Dalila no dijo nada, desde el mismo momento que el ángel se había estrellado contra el suelo ella estaba con él, dentro de él, y lo vivió todo como si fuese ella. -No se han adaptado esos chicos... -se limitó a decir-Ha quedado tan hecho polvo que ni se ha podido averiguar si era tío o tía... Dalila sintió dentro de ella lo que el ángel le había dejado con sus abrazos... Todo el amor del Universo se fue acomodando en su ser...