miércoles, 30 de noviembre de 2011

TOXI EL PRINCIPE NEGRO

Toxi nació en el paraíso, los príncipes del paraíso donde siempre hace calor no son hijos de reyes, cuando nace un príncipe todos saben que ha nacido príncipe, no importa su estirpe,ser príncipe del paraíso donde siempre hace calor no implica mandar ni cobrar impuestos ni capitanear un ejército,todo el mundo ama a su príncipe, tampoco es necesario casarse con una princesa.

Toxi no tardó en darse cuenta de su condición, sus súbditos se acercaban a acariciarlo y cuando pasaba le hacían reverencias y gritaban su nombre.

Los súbditos del príncipe Toxi no necesitaban nada de él, vivían en el paraíso, la comida abundaba por doquier, nacían vivían y se reproducían sin apenas esfuerzo, no necesitaban vivienda a causa del clima siempre cálido y agradable.

El príncipe fue creciendo y se convirtió en un joven hermoso, su piel negra brillaba como el azabache pulido, las muchachas mas hermosas pugnaban por hacer el amor con el y las familias se sentían orgullosas si elegía a una de sus chicas...

De tanto en tanto Toxi el príncipe se reunía con los ancianos para preguntar cosas que ignoraba...

¿Quienes somos? ¿De donde venimos? ¿Cual es nuestro destino? -Preguntaba con avidez-

Somos el pueblo que vive en la sagrada calor, siempre hemos estado ahí desde tiempos inmemoriales...Nuestro destino es ser felices.

Si eliges la felicidad -dijo el mas viejo del consejo- toda tu vida estará llena de momentos maravillosos, tu vida transcurrirá plácida y plena, si no atraviesas las fronteras de nuestro principado toda tu vida será un feliz camino de gozo y paz...

¿Y si elijo la búsqueda de la verdad?-se atrevió a preguntar-

Entrarás en el laberinto de los sitios del frío, donde moran los dioses que nos protegen,donde todo es extraño y inconcebible para nosotros, si sales del principado de la calor sagrada tal vez encuentres la verdad, tal vez la muerte, los pocos que lo han hecho volvieron locos y murieron al poco tiempo víctimas de extrañas enfermedades, lo que contaban era incomprensible para nuestras mentes...

¡¡¡NO HAGAS TAL COSA BIENAMADO PRÍNCIPE!!! -gritaron a coro todos los ancianos al tiempo que se daban golpes en la cabeza en señal de desesperación-

Toxi se retiró pensativo; No soy mas feliz que cualquiera de mis súbditos -pensó- no sirvo para nada solo para ser amado por mi pueblo, los días de mi vida pasan sin que suceda nada extraordinario...

Nitra, su compañera de juegos sexuales le contó que conocía a un anciano que había estado mas allá de las fronteras del principado,está loco-le dijo- vive escondido en la cueva de los manjares, todo el mundo se ríe de lo que cuenta...

¡Imagínate! Dice que estuvo tiempo sin comer, que habían muchos soles que brillaban y que los dioses querían matarlo, cuando todo el mundo sabe que los dioses son bondadosos, que nos cuidan y protegen de todo mal...

Está loco, es mejor que no lo escuches, aquí no careces de nada y todo el mundo te quiere, yo mas que nadie, yo mas que nadie...

Nitra era la amante preferida de Toxi, ella se había empeñado en complacer al príncipe en los mas refinados juegos sexuales aconsejada por las ancianas mas expertas.

Existimos gracias a los dioses,sin ellos nuestra vida no sería posible,-decía Nitra mientras le mordisqueaba una oreja-

Pero Toxi no hizo caso, fue a ver al anciano que vivía en la cueva de los manjares, lo encontró en un rincón temblando abrazado a un montón de comida...

Toxi se presentó y el anciano se postró a sus pies besándoselos, Toxi lo alzó con sus fuertes brazos y lo recostó amorosamente.

He venido para que me cuentes tu viaje al exterior, quiero que me cuentes con todo detalle tu aventura fuera del principado....

El viejo se incorporó y miró fíjamente a los ojos del príncipe, temblaba, intentó ordenar su caótica mente y al fin comenzó su relato...

Me aburría, -comenzó a relatar lentamente como lo hacen los viejos- mi vida no tenía sentido, el aburrimiento es el peor de los males, sentía curiosidad por las luces que brillan a lo lejos, por los ruidos ensordecedores de los dioses cuando se mueven...

¿Que viste? -preguntó ávido el príncipe-

Grandes extensiones, soles alargados inmensos, muros infranqueables...

¿Y los dioses ? ¿los viste?

Solo un instante, están fuera de nuestra comprensión, son... son... ¡inmensos! -acertó a decir-

El anciano se sumió en un impenetrable silencio, se abrazó a un trozo de comida y no contestó a ninguna pregunta mas.

Lejos de atemorizarse por el relato del anciano, el príncipe Toxi sintió mas curiosidad si cabe por las maravillas del relato del viejo loco.

El reino del príncipe Toxi casi siempre estaba en penumbra, solo las luces de los soles brillaban a lo lejos, sus habitantes apenas percibían los ruidos que retumbaban a lo lejos...
Los sonidos de los dioses...
A veces dulces y armónicos, a veces estridentes y ensordecedores...

Toxi había tomado una decisión,necesitaba saber,incluso se sentía obligado a contarle a su pueblo el sentido de sus vidas,de su existencia...

Al principio pensó en partir solo en busca de la verdad, mas lo pensó mejor y invitó a su amiga Nitra a que le acompañara...
¡Estás loco! -le dijo después de escuchar su plan-
¿Que necesidad tienes de poner en peligro tu vida? ¡Lo tienes todo ! Todo lo que puedas desear!
¡Eso de los dioses son leyendas! ¡Los dioses no existen ! ¡Las cosas son como son!

Pero Toxi no la escuchaba, sus ansias de saber lo superaban, Nitra insistía y insistía para que se dejara de aventuras y viviera una vida sin dolor y sin problemas en el reino de la felicidad...

No obstante accedió a acompañarle...

Caminaron hasta los confines del reino, ella asustada y el eufórico, salieron a la hora de la oscuridad como precaución, para no dejarse ver...
Una tenue luz les permitía ver una explanada enorme, limpia y brillante...
Caminaron en silencio, sin rumbo fijo

Toxi se maravillaba, no comprendía lo que estaba delante de sus ojos pero su ansia de saber le hacía continuar sin descanso, Nitra temblaba de miedo a cada paso,optó por asirse del brazo de Toxi en busca de una seguridad incierta.
La verdad o la felicidad, pensaba Toxi el príncipe negro...
Solo la verdad me puede hacer feliz...

¿Como comunicarse con los dioses? -pensaba constantemente-
¡Son omnipotentes! -se contestaba el mismo-
Todopoderosos...
Eternos...
Ellos lo entenderán, los padres aman a sus hijos,los dioses son los padres de la naturaleza, son el principio y fin de todas las cosas-reflexionaba-

Nitra ya se había arrepentido de acompañar a Toxi,las formas que tenía ante los ojos estaban fuera de toda comprensión, nunca había visto tales cosas, alturas donde no abarcaba su visión, abismos insondables, luces en lo alto,cegadoras para ellos acostumbrados a la penumbra...

Toxi no cesaba de pensar en como comunicarse con los dioses, seguro que ellos me leerán el pensamiento -pensaba a su vez- igual que escuchan los rezos, igual que escuchan las plegarias...

Después de recorrer un largo camino Toxi y Nitra se sintieron encerrados en el desierto plano y brillante que reflejaba sus cuerpos, no había horizonte, todo estaba estanco...

Vieron una luz que se proyectaba en una gran hendidura y decidieron ir hacia ella, el paso era estrecho y tuvieron que esforzarse para poder pasar, Nitra temblaba de espanto, Toxi estaba dispuesto a todo para saber, para descubrir el origen de su existencia para hallar respuestas...

Nacemos, vivimos nos reproducimos... ¡Cual es la razón!-gritaba en su interior-

La respuesta está en los dioses -se contestaba-

Con mucho esfuerzo pasaron hacia la luz, otro desierto aún mas brillante y cegador apareció ante sus ojos, dorados refulgentes, sonidos antes nunca escuchados, formas inconcebibles...

Toxi creyó que había llegado a la morada de los dioses,al final de su peregrinación hacia la verdad
al fin sabría, al fin vería...
Entonó un mantra de súplica para llamar la atención de los dioses...
Dioses escuchadme, he venido de mi reino para adoraros para suplicaros la verdad...
Nitra le secundaba a duras penas...
Ante sus ojos un dorado perfil se proyectaba hacia las alturas...
Decidieron escalarlo, tal vez así los dioses se dieran cuenta de su presencia...
Trabajosamente pero con fe llegaron a una plataforma vítrea...

Al fin Toxi pudo ver a los dioses

Enormes,extraños...

Mas allá de su comprensión...

Emitían sonidos que Toxi no pudo comprender...

Tal vez no habían reparado en el....
Tuvo miedo por su atrevimiento, Nitra se quedó paralizada,reaccionó y salió corriendo en busca de refugio.

La chica de la pastelería acababa de poner unas bandejas de pastelillos en la vitrina cuando se dio cuenta de la presencia de Toxi, dio un respingo y casi se cayó al suelo del susto...

¡¡¡¡¡Aaaaaaagggg! ¡ Que asco! -gritó-

Al tiempo que cogía la escoba.

Nitra murió aplastada del primer escobazo...

Toxi vio con horror la reacción del dios, su postrer pensamiento fue que los dioses castigaban su atrevimiento...

Antes de morir aplastado por el pisotón de la chica.


F I N