Suelo pasear por la mañana temprano
por mi pueblo con mar; me gusta sentir las calles vacías antes de
que abran las tiendas y se llene todo de turistas con indumentarias
de colores, gorros raros y máquinas de hacer fotos. Me gusta oír
mis pisadas en el suelo de las calles.
Cada mañana la veía pasar con su
perro caniche blanco, hablándole como si se tratara de una persona.
Su cara siempre crispada... Hacía
tiempo que me había llamado la atención.
Con una actitud siempre a la defensiva,
como si estuviera esperando que alguien le dijera alguna cosa para
poderle contestar con un exabrupto o con una ironía mordaz.
Cada mañana a la misma hora.
Morena, con el pelo recogido
descuidadamente, su cara me recordaba a la cara de un militar presto
al combate; a veces me la imaginaba con un fusil dispuesta a
disparar... Una chica difícil.
Pero yo entiendo de chicas, sé como
piensan y como sienten.
Es una rara habilidad que tengo desde
muy pequeño, tal vez es porqué tengo siete hermanas y yo soy el
único varón de mi familia.
Me gustó desde el primer día que la
vi y me puse a averiguar cosas de su vida; en los pueblos enseguida
se sabe todo.
Me aburro tanto...No sé que hacer con
mi vida y a veces arreglo personas, es como hacer bricolage pero mas
divertido.
Pinto cuadros, me gano bien la vida
pintando cuadros que desprecio pero me los pagan bien; solo diez o
doce al año. Muy realistas, de esos para la gente que no entiende de
pintura, de esos cuadros que tienen mucho mérito, que parecen
fotos...
Joder... Para realismo las fotos...
El mundo está lleno de idiotas que
compran cuadros así, no saben que hacer con el dinero y se
entretienen presumiendo de entendidos en arte.
Algunas veces también pinto cuadros
abstractos o dadá... Eso de abandonarse y pintar lo que salga como
decía André Bretón.
A veces me pongo fauvista, bebo absenta
y pinto algo que creo que es genial, lo cuelgo en mi estudio unos
días y luego lo tiro o lo quemo en la chimenea.
A veces acaricio la idea de que alguien
lo encontrará tirado en la basura y se hará rico con uno de mis
cuadros cuando esté muerto, es un sueño de inmortalidad; Los
referentes de los pintores bohemios parisinos han hecho mucho daño
en las cabezas de los pintores profesionales.
Lulú me fascina... Es tan violenta...
Ya llevo varios días saludándola al
pasar con su perro sin recibir contestación alguna. Creo que no me
oye, siempre encerrada en si misma.
No hay manera de entablar la mas mínima
conversación con ella.
Pregunté discretamente por ella y me
contaron que es bipolar, que no estaba bien de la cabeza...
Otros me dijeron que es el viento de
tramontana que la puso loca...
Otros, no se qué de un marido que le
pegaba y la chuleaba...
Bueno, en este pueblo lo que no se sabe
se inventa para que todas las piezas encajen.
Ya casi había desistido de mis
propósitos cuando la casualidad hizo soplar el aire a mi favor...
Por las noches suelo salir a pasear por
la playa, me encanta escuchar el ruido de las olas mezclado con los
pasos de mi caminar sobre la arena, es como una canción conocida que
baila en mi mente.
No sé porqué lo hago, es una
costumbre diaria que ayuda a calmar toda la mierda que anda por mi
cabeza... Ayuda a darse cuenta de las cosas, es como jugar con ese
caos que huele a orden y a mar..
Jugar con la idea de meterse en el mar
oscuro y terminar con el dolor de vivir...
Pero... ¡Joder! ¡ El agua está tan
fría en invierno...!
Detrás de mi escuché el ras-ras de
las patas de del perro de Lulú escarbando en la arena, por un
momento pensé que ella estaría cerca; tal vez la noche favorecería
el principio de una gran amistad.
Pero no, el pequeño bola de pelo
caniche estaba solo y tal vez perdido.
Me acerqué a el llamándolo como a un
gato – bis-bis- no sé como se llama a un perro, no me gustan nada
los perros, mean todo y te convierten en un recoge mierdas.
El perro levantó las orejas con
curiosidad... El viejo truco de meterse la mano en el bolsillo y
simular que vas a sacar de el una delicia perruna funcionó
perfectamente, además los caniches son los perros mas tontos del
mundo, se van con cualquiera que les de algo.
Cuando se acercó lo cogí por una
oreja y lo tomé en mis brazos, unas caricias detrás del cuello y
enseguida se calmó.
No lo dudé, me lo llevé a casa, el
pueblo estaba desierto, parecía que todo el mundo se había muerto
Nunca he tenido perro, yo soy de gatos,
no sé lo que comen los perros. Le dí unas bolitas de jamón york y
un poco de agua Perrier y enseguida nos hicimos amigos, me seguía a
todas partes, y cuando me acosté en mi gran cama italiana al minuto
ya dormía a mis pies.
Me levanté temprano – siempre lo
hago – tengo la costumbre de ver amanecer; una parte de mi jardín
da al mar y es un espectáculo ver salir el sol cada mañana, siempre
diferente, siempre distinto del día anterior; alguien inventa cada
mañana un nuevo amanecer para mi.
Cada mañana hago un par de fotos;
tengo mas de 6000 fotos en el archivo de mi ordenador y ninguna es
igual.
Entré en casa y una bola de pelo en
forma de perro comenzó a ladrar reclamando salir a mear las esquinas
del pueblo, lo dejé un rato en el jardín y se orinó en doce sitios
diferentes, creo que estaba marcando el territorio como hacen todos
los perros.
Estaba un poco desconcertado pero
parecía contento.
Desayunamos juntos, me gusta mimar a
todos los animales y lo subí encima de la mesa, cada vez que le daba
una bolita de comida la tomaba delicadamente de mi mano.
No quería encariñarme mucho con el
perro, solo era una estrategia para acercarme a Lulú.
A media mañana salí a comprar algo de
comer, suelo comer casi siempre en un restaurante cercano a casa, de
esos con cocineros de toda la vida, odio a los cocineros pijos,
parecen gurús de la comida.
Entré en el único supermercado que
hay en el pueblo y me acerqué a la sección de comida para animales;
todo un mundo desconocido para mi, compré un par de latas de comida
de las mas caras y unas bolitas de pienso que se usan de golosina
para premiarlos, no hay que abusar de ese producto, como todo en la
vida, si les das demasiadas se acostumbran y no obedecen.
Regalan un libro de como adiestrar
caniches si compras dos bolsas, las compré dos bolsas y me llevé el
libro...La cajera – me conoce – me miró raro, sabe que no tengo
perro.
En este pueblo todo está controlado
por las cajeras del supermercado...
_ ¿Se ha comprado un perro? -
preguntó inquisitiva -
_ No, es para mi vecina – dije
poniendo cara de poca conversación -
De vuelta a casa me crucé con Lulú
que andaba desesperada preguntando a todo el mundo con la cara
crispada y lágrimas en los ojos.
_ Los franceses suelen robar
perros caniches – le dijo una de las preguntadas -
_ Mira en la perrera a ver
si lo han recogido...
_ Ya he ido dos veces –
contestó angustiada -
Cuando pasé por su lado y observé su
cara me dieron ganas de decirle que lo tenía yo, me contuve y decidí
esperar un poco
_ ¿Has perdido el perro? -
Le pregunté con toda la hipocresía que fui capaz-
_ ¿Lo has visto? Es blanco,
pequeño... Ya lo conoces...
_ Si, esa preciosidad de
perro... Ya sé...
_ Si me das una foto puedo
imprimirte unos carteles... - me ofrecí -
Sacó su móvil y yo el mío y
enseguida apareció la foto del perro en mi pantalla
_¿Como se llama? …
_ Linux... Y al pronunciar su
nombre amagó un sollozo...
_ Venga, mujer, que seguro
que aparecerá – le dije acercándome a ella y rompiendo sus
barreras de hielo -
_ Es lo único que tengo en
la vida, mi único amigo – dijo mirándome a los ojos-
_ No tengo a nadie mas en la
vida …
Toda la tensión habitual de su cara
había desaparecido, relajada y llorosa me pareció guapa
Al llegar a casa, Linux estaba detrás
de la puerta esperándome con las orejas inhiestas como si nos
conociéramos de toda la vida; saqué una bolita del maravilloso
pienso y se la comió en mi mano como un niño come una golosina.
No dejó de seguirme por toda la casa y
cuando me senté en el jardín a tomar un poco el sol en mi sillón
de mimbre no tardo en en dar un salto y acomodarse en mi regazo.
La verdad es que Linux me estaba
robando el corazón...Me sorprendí escuchando mi propia voz
hablándole...
Reconocí que, llegar a casa y que una
bola de pelo te esté esperando mejora la vida...
Siempre he vivido solo, soy un tipo
insoportable, nunca he sabido convivir con nadie. Las chicas que
vienen a casa no permanecen mucho tiempo...Solo es sexo necesario.
Me entretuve un rato ojeando cosas del
libro de los caniches.
El caniche o poodle es una de las razas
mas conocidas de la historia canina, se cree que tiene su origen en
Rusia y eran empleados en la cacería de aves acuáticas, su nombre
auténtico es “pudel”
que significa literalmente chapotear en
el agua. Sonreí al imaginarme a Linux cobrando una pieza chapoteando
en el agua...No se sabe cuando dejó de ser un perro de caza para
convertirse en un perro de compañía, un perro faldero...
Son tan delicados... Los hay de tres
tamaños: Juguete, miniatura y estandard.
Linux evidentemente era un caniche
juguete, siempre vivo, siempre cariñoso, con ganas de jugar...
Pensé que Linux acostumbrado como
estaba a pasear constantemente por el pueblo podría aburrirse en
casa... Me pregunté si los perros se aburren.
Mi vieja pelota de tenis rodó por el
jardín y Linux se volvió loco buscándola cada vez que yo la
tiraba, cuando la traía después de mordisquearla a conciencia la
dejaba a mis pies invitándome a que la volviera a tirar.
Tenía ganas de pintar, pero no sabía
qué, recordé la foto que Lulú me había dado, Linux posando con
carita de agradar, un modelo genial.
En el siglo XV artistas alemanes
representaron esos en sus pinturas, Goya los utilizó en varios de
sus cuadros. Yo no iba a ser menos...
Hice un rápido boceto dibujando la
figura sin apenas usar el carboncillo, directamente al pincel casi
solo se trata de pintar una bola de
pelo blanco con ojos y una naricita brillante como una trufa en
aceite.
Apenas tardé un par de horas en
pintarlo, le puse un fondo de hortensias azul pálido, me alejé y lo
contemplé un rato satisfecho; nunca había pintado la imagen de un
perro.
Antes de salir metí la foto de Linux
en la impresora y al punto comenzaron a salir copias de la imagen de
Linux perdido con el teléfono de Lulú en números grandes en el pie
de foto.
La llamé para darle los pasquines y
quedamos en la plaza, había metido en mi bolsillo una cinta adhesiva
de esas de pintor para pegar los carteles.
_ Toma – le dije
alcanzándole la mitad de los carteles -
_ Los pondremos delante del
supermercado, de la pescadería, de la escuela y del ambulatorio
_ ¿Porqué se molesta tanto
con esto? - preguntó con desconfianza -
_ Me gusta tu perro...Lo vamos
a encontrar – se me ocurrió decir -
_ Seguro que se lo han llevado
los franceses... - Dijo angustiada -
_ Seguro que lo encontramos,
estará siguiendo a alguna perra en celo...
_ Puede ser... Es un poco don
Juan
Recorrimos todo el pueblo pegando
carteles y preguntando a la gente por el paradero del perro...
Comenzamos a hablar de nosotros.
_ ¿Tu eres de ciudad verdad?
- preguntó de pronto-
_ Eres el pintor raro que
vive cerca de la playa...
Me reí de buena gana, casi una
carcajada
_Es que en los pueblos te
clasifican enseguida – aclaró -
_ Yo soy la loca del
perrito...
_ Sí, en los pueblos todo
tiene su lugar – dije yo -
_ ¿Estás loca?
_ No, solo soy bipolar...
_ ¿De esas que cambian de
humor súbitamente?
_ De esas... - Dijo con una
media sonrisa -
_ Antes estaba mejor, desde
que dejé de tomar pastillas estoy un poco rara...
_ A mi me pareces de lo mas
normal Lulú …
_ ¿Quién te ha dicho que
me llamo Lulú?
_ En los pueblos todo se
sabe...
_ Me llamo Lourdes, me lo
puso mi abuela que era francesa, a las Lourdes en Francia se les
llama Lulú, solo los
pocos amigos que tengo me llaman así
_ A mi me gusta ¿puedo?
_ Vale... No tengo amigos –
dijo contradiciéndose -
Nos paramos a tomar un café en una
terraza y nos despedimos...
_ Verás como mañana
aparece ese perro …
_ Eso espero...
_Adiós, amigo pintor
raro...
_ Adiós Lulú...
La miré alejarse desvalida, sin su
perro parecía una persona normal, otra vez tuve que hacer un
esfuerzo para no llamarla y darle su amado perro.
Es fácil encontrar a Lulú en un
pueblo tan pequeño. El cuadro con perro ya se había secado, tuve la
precaución de usar acrílicos en vez de óleo, lo metí en una bolsa
del supermercado y la busqué durante unos minutos, al fin la
encontré en la playa vacía, apenas va gente a la playa en invierno,
estaba sentada con la mirada perdida hacia el azul del mar, vestía
un vestido azul que contrastaba con el gris amarronado de la arena
mojada.
Me senté a su lado y permanecí en
silencio observándola
_ ¿Tu también, Lulú?
_ ¿Yo también, qué?
_ Eso de quedarse embobada
mirando el mar...
_ Si, pintor raro, yo
también soy de esas...
_ Toma, pensé que te
gustaría – dije acercándole el cuadro dentro de la bolsa como un
regalo sorpresa mal
embalado
_ Que bueno eres con los
pinceles...
Lo estuvo mirando un rato en silencio.
No lo volveré a ver mas... Ya son
muchos días, espero que sus nuevos dueños lo cuiden bien
Estos días sin Linux me han hecho
pensar... Nadie me quiere, nadie se acerca a mi...
_ Somos personas difíciles,
no somos como los demás...
_ Todo el mundo me rehuye,
nadie se acerca a mi, me odian...
_ Es normal, si no haces lo
que hacen los demás la gente se pone nerviosa
_ ¡Como va a ser normal que
me odien! ¡ No hago daño a nadie!
_ ¿Cuando comenzaste a ser
rara? - Me aventuré a preguntar -
_ No sé, me crió mi
abuela, no sé que pasó con mis padres...
_ Tiene que haber algo mas
Lulú...
_ No sé, tal vez los
hombres... Los chicos se reían de mí, no tengo muchas tetas...
Llevo
relleno en los sostenes
_ Yo te veo bien – dije
mirándole las tetas -
_ Apenas tengo, no podría
dar de mamar a un niño, soy andrógina... Por eso soy virgen...
Bueno, un poco virgen...
Amigo pintor raro... Me da pánico que me toquen los hombres
estoy mal de la cabeza...
Me incorporé y la tomé de las manos
levantándola de la arena
_ Vamos a seguir buscando …
_ Me da vergüenza lo que
te he dicho, parece que busque rollo...
_ Ya se te pasará mujer,
solo son complejos...
_ No, me secaré, me lo
dijo una vez un chico que quería follar conmigo y no me atreví
me dijo eso...Te secarás
como una vieja...
Me gusta pasear contigo, me dijo
después de un rato de silencio embarazoso
__ Soy como tu perro –
contesté en plan de broma – solo hasta que encontremos a Linux
si quieres puedes
ponerme la correa
_ No te la pondré, me
da mucha lástima llevar a Linux atado por el cuello, es maltrato
animal, se lo dije a
un guardia que me puso una multa por llevarlo suelto
_ Lo insulté mucho...
Casi me detiene...
_ ¿Eres buena
insultando?
_ Si, soy muy buena...
_ ¿Cual es tu insulto
favorito?
_ Subnormal, pero ahora
no se lleva, ya sabes, se les llama disminuidos y eso...
_ ¿Y el tuyo?
_ Cretino, a veces
cretino malabar....
_ No está mal...
_Cretino no está mal, me lo
apunto...
_ Tontopollas también lo
digo mucho, hijo de puta,- recalcando las palabras- también me gusta
mucho...
_ Es un clásico, solo para
situaciones extremas...
_ Yo a veces también les
digo comemierdas...
_ Ese es bueno...
_ Comemierdas – repitió
riendo y recalcando el insulto – tengo que usarlo algún día, en
el
próximo lío que me meta
los insultaré así...
¡ Cretinocomemierdas ! Así,
todo junto...
_ Eres un perro divertido –
dijo Lulú con una hermosa sonrisa recuperada-
_ ¿Linux tiene una buena
conversación?
_ Si, pero no habla, solo lo
hace con gestos y con miradas...
_ ¿Estará vivo? - Dijo
angustiada -
_ Seguro, alguien lo tendrá
en su casa bien cuidado y aparecerá el día menos pensado
_ tal vez esté en el bosque,
perdido, los caniches son un poco tontos...
_ Es muy delicado, ya habrá
muerto si no lo han robado
_ No, tengo la intuición de
que lo encontraremos...
_ ¿Como lo sabes?
_ Soy un mago pintor raro...
_ Estás peor que yo …
_ Seguro que me estás
ayudando a encontrar al perro para seducirme y follarme...
_ ¿Estás loca? ¡No eres mi
tipo! - me partí de risa por la ocurrencia -
_ ¡Eeeeeeeh que estoy buena,
en mi casa hay espejos!
_ Solo soy tu perro de
compañía...
_ Mi perro a veces me come el
coño...
_ Anda, vamos a echar una
ojeada al bosque... - Dije para disimular -
_ Claro, me llevas al bosque
para violarme...
_ Que ama mas divertida
tengo, dije imitando el ladrido de un perro pequeño
Las tardes en el pueblo con castillo y
mar a veces se ponen como un plató de cine, de película romántica,
los azules se calientan y se ponen grises morados, el sol se resiste
a irse y se pone naranja, rosa y amarillo; los caminos que rodean el
mar son relativamente fáciles de andar e invitan
a pasear y a contarse la vida a
trocitos.
Nunca había pensado ser el perro de
compañía de una chica rara, me dio la mano a falta de correa
Lulú me contó retales de su extraña
vida.
Nadie me ha querido nunca, solo mi
perro... Cuanta mas gente conozco mas quiero a mi perro.
_ Si dejaras de levantar
paredes de ladrillos entre la gente y tú tal vez tendrías mas
amigos
pareces un cactus...
_ ¿Como van a quererme
sin tetas? - dijo indignada -
_ ¡Existen los biberones
! - le dije riendo -
_ Las tetas son para dar
leche...
_ Y para criar hombres...
_ Son fantasías eso, las
chicas no sabéis nada de hombres...
_ No tengo remedio, me
secaré como una vieja con perro...
_ Si bajaras un poco la
guardia, tal vez tendrías una vida mas tranquila, mírate al espejo
desnuda Lulú, hazlo
esta noche, quítate esas ropas locas que llevas y verás como todo
cambia, suelta ese
pelazo negro y sonríe...
A veces tengo ataque de Pigmalión, no
puedo evitar intentar reparar a las personas...
_ Me he dejado tu cuadro
en la playa, este puto perro tiene tendencia a perderse
puede que todavía esté
ahí...
_ Vamos a ver si hay
suerte y no se lo ha llevado algún turista despistado.
_ ¿Sin violarme ni nada
nos vamos? … Prefieres tu cuadro a violarme...
_ Otro día, es una
currada pintar un cuadro con perro, no es mi especialidad...
Regresamos a la playa y la bolsa con
cuadro todavía estaba en el mismo sitio de la playa desierta
_ Ponle un buen marco, un
cuadro sin marco es como una chica mal vestida
_ Yo que me había puesto
vestido para dar facilidades... - dijo poniendo cara de pícara-
Ya era noche negra cuando regresé a
casa, Linux me estaba esperando detrás de la puerta con esa carita
que ponen los perros que solo les falta hablar.
Casi no la conocí cuando la encontré
por la mañana en el sitio habitual de la plaza; vestía ropa
deportiva elegante y se había soltado el pelo, el viento de Garbí
se había aliado con ella y parecía
de otro mundo con el pelo al viento,
elegante y salvaje...Estaba preciosa.
Mi sonrisa le confirmó que estaba
guapa y perdió toda su inseguridad.
_ ¿Donde buscamos hoy? -
dije sin apenas darle los buenos días -
_ Es igual, ya son muchos
días, o se ha muerto o se lo han llevado, si solo se hubiera
perdido ya lo
hubiéramos encontrado, en el pueblo lo conoce todo el mundo...
_ ¿Me invitas a un café?
_ Vale...
Mis “vale” quieren decir si a todo,
es un si abierto a todas las posibilidades. Nos sentamos en una
terraza con sol y tomamos café con mas trocitos de nuestras vidas,
no nombramos a Linux en ningún momento.
_ No me has dicho nada
del marco, me he vestido para ti...
_ Soy un tipo duro, tú
ya sabes que estás preciosa...
Casi se le atraganta el café de la
risa, se acercó y me estampó un beso en la cara, muy cerca de la
boca.
Paseamos de la mano por el centro del
pueblo sabiéndonos observados por la gente, riéndonos e inventando
juegos crueles. Pasamos por un gran escaparate y nos vimos
reflejados.
_ ¿Ves? Somos
guapos...
_ No estoy mal – dijo
Lulú riendo -
Seguimos paseando y cuando nos
cruzábamos con alguna chica me acercaba a su oído y le decía:
_ Eres mas guapa que
esa...
_ ¡Claro, está gorda
! ¡ Mira que culo tiene!
Seguimos paseando y riendo como dos
críos, haciendo comparaciones odiosas con chicas cada vez mas
guapas; yo les sacaba defectos por muy guapas que fueran.
_ Mira, una rubia con
ojos azules, esa si es guapa
_ Son tontas las
rubias...
_ A mi me encantan las
rubias, cuando mas tontas mas fáciles...
_ Eres muy divertido
para ser un perro...
Pasaron los días y yo comencé a
aburrirme de los paseos matutinos haciendo de perro de compañía
enseguida me aburro de todo, para mi el
aburrimiento es un aviso de mi cerebro que me obliga a cambiar las
cosas.
Vamos a comprar, - le dije una mañana
de paseo -
_ ¿Comprar
qué? - Dijo extrañada -
_ Comida, te
invito a comer a casa...
_ ¿Sabes
cocinar?
_ Si, cocino
muy bien...
_ Yo más, soy
una chica...
_ Me harás de
pinche
_ ¿Carne o
pescado?
_No sé... -
dudó- ¿Me vas a follar después de comer?
_ ¿Tastontatú?
- le dije todo seguido con risita -
_ ¿Eres gay?
_ Noooooooooo
_ ¿Para eso me
he puesto tan guapa estos días?
_ ¿Carne o
pescado ? - tercié -
_ Pescado, si
no vamos a follar es mejor el pescado...
_ Han traído
dentón, lo he visto esta mañana cuando varaban las barcas
_ ¿Como lo
vamos a hacer? El pescado, digo...
_A la brasa, es
lo mejor, con patatas y cebollitas...
_ Zanahorias y
alcachofas es mas bueno...
_ ¡ Qué
asco!... - Dije con cara de malo-
_ Encenderé la
chimenea y ya veremos...
_ ¿Tienes
chimenea, alfombra y champan ?
_ Si, tengo de
todo...
_ Perfecto...
_ No voy a
follar contigo, solo me gustas un poco...
_ ¡ Eso ya lo
veremos! - Dijo Lulú partiéndose el culo de risa -
Se quedó petrificada cuando abrí la
puerta de mi casa y apareció Linux bola de pelo, plantado frente a
nosotros, mas encantador que nunca, moviendo su cabecita de un lado a
otro sin saber a quien acudir de los dos...
Lulú se agachó tendiéndole los
brazos para que el caniche corriera a sus brazos...
Pero no lo hizo, yo puse la mano en mi
bolsillo buscando las bolitas golosina y se abalanzó hacia mi
buscando su premio.
La cara de Lulú se puso como un poema
dadá , de esos poemas raros...
Estaba tan confundido que no supo que
decir, se quedó muda...
_ Anda,
levántate … - Dije con normalidad -
Lo encontré la noche que lo perdiste –
aclaré – lo encontré perdido en la playa, sabía que era tuyo y
quise saber lo que te pasaría sin perro.
_ Te
prefiere a ti...
_ Son las
bolitas, seguro que llevan droga para perros – le dije tendiéndole
un
puñado
de bolitas golosina – y el maravilloso olfato de Linux hizo el
resto
para
convencerla.
La siguió a todas partes por toda la
casa en pos de las ansiadas bolitas, los dejé jugar mientras
encendía el fuego de la chimenea.
Cocinamos los dos en silencio mientras
Linux revoloteaba a nuestros pies, de vez en cuando Lulú levantaba
la cabeza para mirarme avergonzada.
Después de comer le enseñé los
cuadros dadá, no me gusta enseñar esos cuadros de pintor maldito y
bohemio pero hice una excepción con ella...Lo había pasado tan mal
por mi culpa.
Nos sentamos a reír un rato sobre mi
alfombra afgana, Linux se puso en medio de los dos como un niño
impertinente.
¿Quién se resiste a una tarde gris y
fría delante del fuego de encina, con champan francés y copas de
finísimo cristal de bohemia?
Nos fuimos quitando la ropa entre
risas, como jugando a descubrirnos defectos...
_ No me mires las
tetas...
_ Son preciosas,
pequeñas, como a mi me gustan...
_ ¿Te gustan
pequeñas?
_ Si, eso fue lo
que me gustó de ti...
_ Te gustan sin
tetas... Tu eres un poco gay...
_ Las tetas son
para criar niños...
_ Fóllame como
los perros – dijo poniéndose a cuatro patas -
_ Si, mi ama …
- dije obediente -
Linux se acercó a olerme el culo y
recibió un manotazo que lo hizo desistir …
_ Pobrecito... -
Murmuró Lulú sin decir nada mas-
Era muy avanzada la noche cuando Lulú
quiso irse a su casa
_ Quédate con el
perro, le gustas...
_ No, tendría
que sacarlo a pasear, y no quiero llevar atado por el cuello a un
amigo
ni ser un
recoge mierdas...
_ Vale – ya se
le habían pegado los vale abiertos – tu te lo quedas y yo lo paseo
_ Vale... -
asentí -
Lulú viene a casa casi todos los días
– le dí una llave – a veces paseamos y hablamos, otras veces
permanecemos en silencio hablando sin palabras...
A veces cuando tiene miedo entra en
casa sin despertarme y amanece desnuda en mi cama abrazada a mi.
F I N
1 comentario:
Eso de que el perrito solo era de adorno.....
jajajaja
Me ha encantado.
Yo te habría matado al descubrir que tu eras el raptor de mi perro!
Me gusta que esta vez no hayas asesinado a nadie.
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