¡Habla de una puta vez!
La sala de interrogatorios estaba
pintada de blanco, un color blanco y brillante.
Una luz cenital, una silla y el preso
esposado...
El preso se cansó de repetir una y
otra vez que no sabía nada...
Las torturas se repetían
metódicamente, punzantes, dolorosas, brutales...
El poli bueno, haciéndose el bueno, el
poli malo asustando, amenazando, golpeándolo con la mano callosa y
anillo de sello.
¿Pero que queréis que os diga?
-Gritaba entre golpe y golpe -
¡Todo, cuéntalo todo o te
arrepentirás! - Vociferaba el poli malo casi babeando del cabreo -
¡Yo no sé nada! ¡Os equivocáis de
persona !
Otra hostia lo derribó de la silla …
¡Nosotros no nos equivocamos nunca !
Luego, apagaban la luz, meándose
encima, cagándose de miedo, muerto de sed y hambre, sin saber si era
de noche o de día, sin entender nada...
El prisionero había perdido la noción
del tiempo y del espacio, se sentía como en una burbuja negra que de
cuando en cuando se volvía blanca, cegadora, brillante...
Se encendió otra vez la luz cegadora y
apareció el poli bueno con una sonrisa bonachona pegada a un rostro
seboso de mal actor.
El prisionero se preguntó desde su
incómoda postura – estaba tirado en el suelo con las esposas
trabadas apretándole las muñecas -
¿Como sería el sistema para
seleccionar policías buenos o malos? ¿Como serían las academias de
policías? ¿Como los seleccionaban?...
Tal vez por su aspecto... El poli malo
que le interrogaba era delgado y fibroso, con una barba en forma de
perilla negra... Habían acertado, realmente daba miedo...
El poli bueno ayudó a levantarse al
prisionero
_ Podrías ahorrarte todo eso... - Dijo
el poli bueno con su mejor sonrisa -
_ Venga, vamos a comenzar de nuevo –
dijo acomodando al prisionero en la silla -
_ Yo soy un mandado, cumplo órdenes, a
mi no me gustan esas cosas ¿sabes? A mi compañero si le gusta,es un
poco psicópata, disfruta haciendo daño, a veces cuando golpea pilla
un poco de sangre y la saborea... A veces se le va la mano y el
acusado ha salido con un traje de madera... Ya sabes …
_ Desde que pasó lo que pasó, nuestra
sección tiene carta blanca, no tenemos responsabilidad penal, los
jueces no intervienen en los servicios secretos...
_ Venga... Vamos a terminar con todo
esto... Cuéntamelo todo y todo irá bien, no puedo protegerte
indefinidamente, me da mucha lástima verte así, tienes la misma
edad que mi hijo...
_ ¡ Pero que quiere que le cuente !
¡No sé nada de lo me preguntan! - Dijo el prisionero aterrado -
_ Te advierto que esto solo es el
principio – insistió con voz silbante – tenemos medios y métodos
para hacerte hablar …
_ Vamos a ver... insistió el poli
bueno
_ ¿Tienes família?
_ ¡Se lo he dicho cien veces! - gritó
el prisionero -
_ Vengaaaa... - Dijo persuasivo el poli
seboso con cara de bueno -
_Toda mi família murió, me adoptó un
matrimonio viejo cuando tenía doce años, fueron muy buenos conmigo,
me dejaron un piso y dinero suficiente para vivir cuando murieron...
_ ¡Se lo he contado cien veces!
_ ¡ Cuando me detuvieron perdí la
cartera, ya le he dicho donde vivo !
_ En la dirección que nos diste no
vive nadie, el piso está vacío, ni un mueble, ni un papel...
El prisionero permaneció en silencio,
les había dado la dirección correcta...No se explicaba lo del piso
vacío, en su piso tenía sus cosas, sus discos, su ropa...
_ ¿Tienes amigos? - pregunta de rutina
-
_ Si, tengo amigos, como todo el mundo,
pero no tengo amigos íntimos, solo de bares y de tomar unas cervezas
y todo eso – atinó a decir -
_ ¿Novia... Esposa ? - El poli bueno
se estaba aburriendo -
_ No, dijo el prisionero.
_ ¿No follas?
_ Voy a esos sitios de robots de
silicona …
_ ¡Vaya! Cada vez son mas reales,
dicen que casi es mejor que con una de verdad...
_ ¿ Se folla bien con esas muñecas? -
dijo con una sonrisita de complicidad -
El preso no contestó
_ ¿Ves? Ya vamos avanzando, tienes
amigos, la vida resuelta y follas con silicoides...
_ ¿Qué más?
El poli bueno permaneció un rato en
silencio, un silencio espeso, expectante...
_ No tengo nada mas que decir, soy una
persona normal que tiene una vida normal, no sé de que se me
acusa...
_ ¡Quiero un abogado!
_ ¿Como en las películas? - Rió de
buena gana el poli “gordobueno”-
_ ¡Tengo mis derechos, soy un
ciudadano que paga impuestos! - Se atrevió a gritar -
_Venga... - Insistió el poli bueno
haciéndo acopio de paciencia – Sigamos... Quiero que me cuentes
todo, tu vida cotidiana, cualquier detalle; tus gustos, tus viajes,
la gente con quién hablas normalmente...
El prisionero se sumió en un silencio
bobo, con la boca un poco abierta y la mirada en un punto fijo
_ ¡Ya estamos con lo de siempre! -
Masculló el poli bueno -
Lo zarandeó un poco pero no hubo
ninguna respuesta...
Al momento entraron en la estancia el
poli malo acompañado de una psicóloga, entre los dos policías
tomaron al prisionero por las axilas y se lo llevaron a la habitación
acolchada..
A la habitación de pensar, como decía
la psicóloga...
_ Es un trozo de carne muerta, no
siente dolor, no recuerda nada...
_ La antidroga que le hemos puesto no
funciona...
_ He pasado un mal rato – dijo el
poli que hacía de malo – es muy joven, cuando le golpeaba me dolía
mas a mi que a él, no siente nada, encaja los golpes sin dolor.
_ Es que eres un sentimental, - dijo el
poli que hacia de bueno -
_ ¡Son unos monstruos! ¡ No tienen
piedad, no sienten lástima por nada!
_ El muy cabrón hizo estallar una
bomba con metralla de tornillos en medio del festival infantil...
_ Más de cincuenta crios muertos y
cientos de heridos...
_ ¡Es una locura, hay que hacer algo!
_ Al poli que hacía de malo se le
saltaban las lágrimas al recordar la masacre; había sido uno de los
primeros en acudir cuando sonaron las alarmas
_ Parece un buen chico, suena tan
sincero cuando dice que es inocente...
_ No hay duda – dijo la psicóloga –
las cámaras de seguridad lo grabaron un buen rato...
_ No hay ninguna causa que lo
justifique...
_ Hay que pararlos de alguna manera...
El poli malo tenía razón, ya no
habían guerras, el capitalismo se había esfumado de la sociedad, la
comisión mundial ordenaba todo con justicia exquisita, la jornada
laboral se había reducido a cuatro horas diarias cuatro días a la
semana, la sanidad, la enseñanza eran totalmente gratis; apenas se
cometían delitos y el respeto a la naturaleza era un bien
prioritario en todos los aspectos.
Desde que pasó lo que pasó, todo
había mejorado muchísimo. A ese tiempo de bonanza le llamaban el
tiempo de las manzanas, nadie sabe por qué, la gente dibujaba
manzanas como símbolo de bienestar.
Pero desde hacía varios años
comenzaron a aparecer unos panfletos pegados en las paredes de los
sitios públicos con el lema: REBELDES...
Solo esa palabra, letras negras con
fondo amarillo, horizontales, verticales, en todas partes...
Hacía tanto tiempo que se había
instalado el bienestar que la palabra casi carecía de sentido.
La mayoría de la gente pensaba que era
alguna campaña de publicidad de nuevo diseño para sorprender al
consumidor.
Estamos en el mejor de los mundos
posibles, no hay motivo para esas barbaridades, si algo no funciona
enseguida se resuelve o se mejora, los jueces son imparciales, puedes
ser rico pero con tu propio esfuerzo, además ser rico ya no mola,
casi nadie tiene mas de lo que necesita – concluyó el poli malo -
El prisionero se había meado encima,
permanecía suelto y desnudo en la oscuridad del cuarto de pensar.
Una oscuridad absoluta, diseñada para vaciar la mente.
La habitación oscura formaba parte del
programa para intentar investigar el extraño terrorismo sin causa .
Un sitio absolutamente oscuro para
recordar, para meditar, para arrepentirse... Pensaron los que
estudiaban ese fenómeno
Enfrentar al individuo con la nada...
Esa era la teoría...
Nada de comer, solo un poco de agua,
silencio técnicamente perfecto...
El preso intentó recordar las
circunstancias de su detención...
¡ No he hecho esa monstruosidad que
sale en las fotos! … Solo pasaba por allí ¡ No he matado a esos
niños! Se repetía a si mismo.
El silencio se impuso a sus
pensamientos, la oscuridad absoluta le aterrorizaba, se tocaba y no
estaba seguro que tocaba su piel-
¡Soy inocente! - gritó -
De alguna parte de la habitación negra
y acolchada sonó la voz de la psicóloga...
¡ No !- No añadió nada mas -
¡ Me estáis torturando ! - gritó
desesperado -
No le contestó nadie, y el prisionero
se cagó encima de puro miedo
Se alejó un poco de su mierda hasta
tocar el acolchado vertical de la pared y recibió una descarga
eléctrica …
Pensar, no dormir... Pensó para si la
psicóloga con frialdad profesional
El jefe de la rebelión recibió un
mensaje por la red secreta.
A- 123 ha sido capturado vivo – leyó
-
No se preocupó en absoluto, sabía que
la droga del olvido no tiene suero antagonista, es irreversible.
Los rebeldes no se conocían entre si ;
todo comenzó con un juego de tipos aburridos, desesperados por tanto
bienestar, por tanto orden, ávidos de de nuevas experiencias, con
ganas de espumar la adrenalina, de ponerse al límite.
Las ganas de hacer daño las llevaba
dentro de toda la vida, disfrutaba haciendo daño; trabajaba en una
empresa farmacéutica que investigaba medicamentos contra el mal de
Alzheimer; fue un fracaso, los pacientes en vez de recuperar la
memoria la perdían definitivamente. Se apoderó de la fórmula sin
dejar huella …
Pillas al chico, hablas con él un
rato, simpatizas y le pones la pastilla en el refresco... Fácil...
Al principio la droga tiene un efecto
hipnótico, solo se trata de amueblarle la cabeza con una vida
imaginaria y luego le das la bolsa con los explosivos...
Era como tener un ejército de
zombies...
El prisionero intentó pensar haciendo
un esfuerzo sobrehumano.
Puede que sea un mal sueño – se dijo
a si mismo buscando consolarse -
Cada vez que intentaba recordar se
topaba con un muro de desmemoria, intuía que sus recuerdos eran
falsos pero no podía asegurarlo...
_ ¿Quién soy ? - se preguntó
angustiado y en voz alta, no soportaba el silencio -
Se caía de sueño y la psicóloga lo
dejó dormir, premio cada vez que intentes pensar, es de manual .
_ Ya es algo si es capaz de hacerse
preguntas...
_ Tal vez todavía pueda soñar... Tal
vez su memoria de pez inducida pueda cargar algún recuerdo de las
cloacas de sus sueños... - Pensó la terapeuta esperanzada -
Poco a poco, las puertas de los sueños
se fueron abriendo, construyendo mundos propios, paralelos a la
realidad, fuera de lo físico; la mezcla de drogas había creado
otros mundos, pescando trozos de
verdades inducidas, de recuerdos de su
vida pasada...Como un surfísta loco, volando por encima de la
materia, de la verdad y de las mentiras, mezclando sensaciones y
pensamientos; un inmenso mar por descubrir...
El prisionero no lo dudó ni un
momento, se sumergió en ese mar a pescar los peces de la verdad con
los anzuelos de la memoria residual, ofreciéndose como cebo...
Poco a poco se volvió azul y recordó
que su padre le había dicho que el agua del mar no es azul, es
transparente e incolora, solo el cielo azul le da ese color...
Abrió la boca y se dejó tragar por el
mar de sus sueño, había mordido el anzuelo...
Cuando los policías accedieron a la
habitación oscura comprobaron que el prisionero se había ahogado en
su propio vómito...
La psicóloga pensó que era lo mejor
para él y se apiadó del chico, pensó que tampoco hubira resistido
la realidad en caso de recuperar su memoria.
Se sentó en su despacho a la espera de
otra barbaridad de los putos rebeldes del mal...
F I N
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